Rumí reprocha a los populares “su falta de atención a un barrio en crecimiento, en el que los vecinos se quejan de una falta de mantenimiento general”
La concejala del PSOE en el Ayuntamiento de Almería, Consuelo Rumí, ha reclamado al equipo de gobierno del Partido Popular que proceda a arreglar los problemas de señalización de la Vega de Acá después de que este barrio “se haya convertido en un campo de señales tiradas en el suelo, partidas o a punto de caer”. Son numerosas las calles, como la avenida Adolfo Suárez, Antonio Ferrandiz o Miguel de Molina, en las que las señales están, directamente, tumbadas en la tierra desde que fueran hace tiempo volcadas por el viento. En otros casos, como un paso de cebra cercano a la calle Antonio Muñoz Zamora, la señalización está a punto de volcar; una imagen a la que acompañan bastantes postes en los que falta la placa con la indicación correspondiente.
Para Rumí, “esta situación es un ejemplo más de la falta de mantenimiento de un ayuntamiento, con el equipo de gobierno del PP al frente, que se muestra incapaz de gestionar cuestiones básicas en la ciudad”. “Se traslada una imagen de abandono absoluto a lo que se suma, en lo referente a señales de tráfico o de indicación de cruces para peatones, no cumplir con una obligación a nivel de seguridad en la circulación”, ha continuado. En ese sentido, se ha preguntado “si es que los concejales del PP no pasean por Almería y sus diferentes barrios para tomar nota de estas cuestiones y ponerles solución”.
Al tema de las señales, Rumí ha añadido otros asuntos de la gestión municipal en los que se presta un servicio deficiente en la Vega de Acá. “Los vecinos trasladan que el mantenimiento podría mejorar en otras muchas otras cuestiones, puesto que muchas aceras presentan losas rotas y hundimientos importantes, vías principales de tráfico tienen agujeros -literalmente- en el asfalto y la falta de una limpieza adecuada se repite cada cierto tiempo”, ha detallado.
Después de recordar que la Vega de Acá “se trata de un barrio en crecimiento y en el que vive una importante cantidad de familias jóvenes y con niños”, Rumí ha pedido “más atención a las necesidades que los residentes tienen y más cuidado de las zonas verdes y de ocio con las que cuenta el barrio”. Y es que, ha concluido, “los cristales rotos de botellas y otro tipo de basura se han convertido en presencia habitual de los parques del entorno, en los que se puede ver hasta alguna pequeña escombrera, y en los que en parte de ellos el gobierno municipal eliminó, siempre con la excusa del vandalismo, los juegos infantiles que se instalaron en su momento”.