Era el 10 de diciembre del año 2010 cuando el entonces subsecretario de Fomento, Jesús Miranda Hita, un almeriense con un excelente currículum como servidor público, afirmaba y presentaba el trazado definitivo y la apuesta del Ministerio de Fomento y del Gobierno del PSOE para la línea de 185 kilómetros de AVE Almería –Murcia. El proyecto tenía un presupuesto de 2.500 millones de euros, aunque ya se habían adelantado por este Ministerio las licitaciones de estudio para los tramos –denominados antes- de Rambla de Retamar-Los Mayorales, Pulpí-Vera y Níjar-Almería, estando ya en obras en esa línea casi 500 millones de euros, por ejemplo, los famosos túneles.
Con la llegada del Gobierno del PP en diciembre de 2011 todas estas realidades, obras, estudios, proyectos, licitaciones se frenaron y se arrinconaron durante otros 7 años. Incluso, puedo afirmar que hasta la financiación prevista se utilizó en otros territorios y tramos con el consiguiente castigo y paralización de las expectativas y el futuro de Almería, un retraso que nos ha supuesto pérdidas de oportunidades de empleo sin contar con que en este momento de haberse seguido y continuado aquellas obras y licitaciones, hoy estaríamos subiendo nuestras hortalizas en esa línea y los viajeros bajándose en varias estaciones de la provincia. Todo ello supondría un ahorro importantísimo al sector agrícola almeriense y, además, un revulsivo para el turismo en esta provincia. Es indudable que Mariano Rajoy nos ha hecho perder, y mucho, a esta provincia.
El último año de Gobierno del PP, desde mediados de 2017 y 2018, ante la incesante presión ciudadana, las acciones de la Mesa del Ferrocarril, las iniciativas políticas del Grupo Parlamentario Socialista a través de mociones, preguntas e interpelaciones, los continuos llamamientos de la Junta de Andalucía para iniciar obras y volver a poner en marcha las licitaciones frenadas, el PP se vio acorralado. Entonces, con toda la sociedad en contra, tuvieron que empezar a moverse, a hacer algo, a intentar contentarnos con cronogramas y power points. Incluso, hasta jugando y engañando a los almerienses con la nueva licitación de los estudios para ganar tiempo en su marginación a la provincia. De esta manera, el Gobierno de Rajoy quiso intentar demostrar –sin éxito- que hacía algo por el AVE después de habernos sacrificado como provincia por otras inversiones en otras que sí tuvieron mayor suerte .
Y con la llegada del Gobierno de Pedro Sánchez vuelve la esperanza y un nuevo tiempo sin engaños, sin manipulaciones y con la firme decisión tras los compromisos que siempre mantuvimos como PSOE de que ésta era la obra más importante para el futuro de Almería y que era prioritario volver a empezarla y garantizarla. Algo que en tan sólo tres meses y desde el primer minuto siempre se afirmó y se garantizó por el Ministro Ábalos y con las reuniones del presidente del Gobierno y la presidenta de la Junta de Andalucía que se ha hecho realidad esta pasada semana con 444 millones de adjudicaciones y un mayor impulso para el resto de tramos.
Volviendo al principio de este artículo, ocho años después del abandono del PP nuevamente habrá obras y habrá AVE con quien ya lo inició y lo decidió para esta provincia, un Gobierno del PSOE.