Consuelo Rumí reclama también, como medida inmediata, que se establezca un valor global de importación específico para el tomate cherry
El Grupo Socialista en el Congreso de los Diputados ha conseguido comprometer al Gobierno de España a que realice las gestiones necesarias para que la Unión Europea revise al alza el precio de entrada del tomate proveniente de Marruecos. Lo ha conseguido gracias a la enmienda que ha defendido la diputada del PSOE de Almería Consuelo Rumí y que ha sido aprobada por unanimidad en la Comisión de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente del Congreso de los Diputados.
La enmienda exige al Gobierno español que inste a las autoridades comunitarias competentes a revisar al alza el precio de entrada para las importaciones de tomate de Marruecos, por haberse modificado las condiciones de producción. Además, en tanto no se produzca esta modificación del precio de entrada, Rumí ha reclamado que de manera inmediata se establezca un valor global de importación para el tomate redondo liso y otro diferenciado para el tomate cherry.
Estas medidas permitirían atajar el problema que se está produciendo actualmente con las importaciones europeas de tomate de Marruecos, cuyo valor de importación se calculó en un momento en el que los envíos marroquíes se ceñían al tomate redondo. Actualmente, el Reino de Marruecos ha diversificado sus exportaciones, introduciendo variedades de mayor valor, como el tomate cherry o el cocktail, que se ven favorecidas, ya que se sitúan por debajo del precio de entrada y no han de satisfacer derechos aduaneros.
Esto ha tenido repercusiones en la provincia de Almería, que “ha visto descender el precio del tomate en un 32%, según datos de febrero en relación con febrero del año anterior, mientras que el volumen de producción ha caído un 10%”, según ha indicado la diputada socialista.
Consuelo Rumí ha recordado que estas especialidades como el tomate cherry “tienen mayores costes de producción, por ejemplo, por mano de obra, y además suponen un esfuerzo de los agricultores por acercarse a las demandas del consumidor y por mejorar el valor añadido que generan en sus explotaciones, por lo que su desaparición supondría un freno, además, a la innovación en el sector”. En este sentido, “al establecer dos valores diferenciados para el tomate liso redondo y el cherry, se favorecerá el mantenimiento de este tipo de especialidades en el mercado comunitario frente a las importaciones a bajo precio de países terceros”.
Mientras tanto, y gracias a la enmienda del PSOE, el Gobierno tendrá que trabajar para conseguir la revisión al alza del precio de entrada para las importaciones de tomate de Marruecos, de manera que se refleje el incremento de los costes de producción en el mercado interior.