Juan Carlos Pérez Navas
Durante el trascurso de estos días tan duros y amargos comprobamos que cada segundo cuenta para ganar la batalla y que, en cada momento, la sociedad está mostrando lo mejor de sí misma y que está a la altura, además de tener un gran sentido de la responsabilidad y de avanzar unidos. No por ello se aparta el sentido crítico y se opina sobre el devenir de los acontecimientos pero, en el fondo y en la forma, todos somos conscientes de que existe un único enemigo a batir, que es el Covid19.
Es el momento de salvar vidas, de evitar más contagios, de concitar la unidad de fuerzas políticas, institucionales y sociales para afrontar, desde la fortaleza, el tiempo que aún nos queda de sacrificio unidos como colectivo y huir de la división, del odio y de la mentira que a algunos interesa pero que no arregla el problema. Los bulos y las infamias son lo más indeseable de esta crisis que se está llevando a miles de vidas y a millones de proyectos personales.
La actitud de unidad a la que apela en cada intervención el presidente del Gobierno es imprescindible. Ya habrá momento para pedir y para rendir cuentas pese a las prisas que tienen algunos, que no han dudado en enzarzarse en mentiras y bulos desde el primer momento y sin importarles ni la repercusión ni el daño social que esto suscita. Quienes traten de obtener de todo esto un rédito político están demostrando un absoluto desprecio hacia la vida de sus compatriotas. Algunos dirigentes autonómicos, entre los que se encuentra Moreno Bonilla, no están dando la talla ni en su comunidad a través de la gestión de esta crisis, ni en el ámbito de la lealtad institucional que sería interesante que todos tuviéramos, en especial, en estas circunstancias. El presidente andaluz decía que había tomado medidas desde enero y entraba en vergonzantes contradicciones en sus comparecencias a cuenta del material sanitario del que disponía, el que había comprado y el que estaba por llegar. Su máxima era la confusión y la confrontación. Pero cada cosa se pondrá en el lugar en el que corresponde cuando llegue el momento. Y llegará.
Mucho se hablará de esta crisis a lo largo de la historia. Se hablará de la actitud de liderazgo y de sentido de estado de Pedro Sánchez, y también se recordará el ridículo papel jugado por la oposición con críticas infundadas y argumentos infantiles en lugar de haber luchado y arrimado el hombro por nuestro país, por nuestra gente.
Los socialistas no vamos a perder el tiempo en estas cuestiones y vamos a seguir trabajando, como hemos hecho hasta ahora, por nuestros pueblos, nuestras provincias, regiones y por nuestro país. Contamos con un Gobierno comprometido y trabajador que está afrontando esta crisis de manera honrosa, tal y como lo ha reconocido la propia comunidad internacional. Cada semana aprueba medidas que hacen de escudo social y que harán más segura y sólida la reconstrucción social y económica de nuestro país y quiere lograr unos nuevos pactos de la Moncloa, porque somos conscientes de que no hay fuerza mayor para una nación que la unidad de sus ciudadanos y ciudadanas. En eso es en lo que está el Gobierno progresista que lidera Pedro Sánchez.