Ferrer Tesoro ha valorado la “implicación” de la sociedad almeriense con esta población, que estaba presente en 13 municipios antes del conflicto
La diputada nacional por el PSOE de Almería, Sonia Ferrer Tesoro, ha trasladado la disposición de su partido y del Gobierno de España para dar respuesta a las diferentes demandas sobre acogimiento de familias desplazadas por la invasión de Ucrania que se han realizado ya a través de los ayuntamientos, entidades y organismos que tratan de colaborar con esta población que, en la provincia, tenían ya presencia en 13 municipios representando el 0,21% de los habitantes almerienses.
Ferrer Tesoro ha subrayado que España “está actuando rápido, bien y de forma ejemplar como sociedad y como Estado” y ha ensalzado la “implicación” de la sociedad almeriense para ayudar a estas familias llegadas desde Ucrania huyendo del conflicto bélico desatado por Rusia. Sin embargo, ha advertido de que la ayuda ha de realizarse de manera “ordenada” porque “la solidaridad mal gestionada puede producir más descontrol y que la ayuda no llegue a quién lo necesita”.
En este sentido, ha explicado que desde el Ejecutivo se ha centralizado toda la acción en el Ministerio de Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones y, además, se ha habilitado una página web que se nutre de información de servicios, teléfonos y direcciones, además de lugares para realizar los trámites debido a la “gran demanda de información tanto de las personas que llegan como de las asociaciones y comunidades de ucranianos en España”.
Asimismo, Las entidades financiadas por el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, que forman parte de la Red Estatal de Acogida, están desplegadas en todo el territorio las 24 horas del día para dar respuesta inmediata a cualquier necesidad de información o de acogida de las personas desplazadas de Ucrania, ha añadido y ha señalado que, en Almería, esta información se canaliza por medio de Cruz Roja en el 900 221 122.
España “es uno de los primeros países en aplicar la activación de la Directiva de Protección Temporal aprobada por la Unión Europea en 2001 por la crisis de Kosovo, y lo hace con ambición y solidaridad” ha sostenido y ha trasladado que a través de esta directiva, se le permite a las personas refugiadas protección temporal basada en un permiso de residencia, de trabajo y acceso a todo el catálogo de prestaciones sociales. “El Gobierno de España ha establecido, además, una simplificación de procedimientos que permite obtener permisos de residencia y trabajo en menos de 24 horas” lo que facilita la convivencia de estas personas.
Entre las prestaciones sociales destaca el uso de los permisos de conducción en territorio nacional durante, al menos, un año; y el reconocimiento a su derecho de asistencia sanitaria, además de ayudas económicas, escolarización y recepción de clases de español, atención psicosocial, asistencia jurídica y atención laboral, así como la homologación de títulos y talleres que hayan recibido.
La diputada socialista por Almería ha trasladado, igualmente, la recomendación de que la ayuda ciudadana se realice través de las diferentes Organizaciones No gubernamentales (ONG) Humanitarias que trabajan en la zona, entre ellas, las que mantienen un convenio de emergencias con la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo, así como a través de organismos humanitarios especializados. También ha aconsejado seguir las recomendaciones del Ministerio de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación con respecto a Ucrania y al resto de países involucrados en la crisis, como son los países limítrofes.
Asimismo, se ha referido al acogimiento de menores y ha trasladado que “no siempre es la mejor solución, porque depende de cada niño y niña, y del contexto”. “Aunque a simple vista nos pueda parecer que llevarnos a un niño o niña ucraniano a nuestra casa es la mejor opción en este momento concreto de la guerra, realmente no siempre es así. El acogimiento de niños y niñas que viven en contextos de crisis humanitarias y conflictos no es siempre la alternativa más recomendable” y ha expuesto que, según Unicef, “desarraigar en estos momentos a un niño o niña de su entorno, puede tener consecuencias muy negativas” y, por ello, “hay que valorar en cada caso cuál es la mejor opción”.