El presidente andaluz lleva 9 meses mareando con un posible adelanto electoral lo cual está generando incertidumbre en clave inversora en lo que respecta a la gestión de los fondos europeos y del Presupuesto andaluz lo que redunda, ineludiblemente, en el contexto laboral y de bienestar social. En este sentido, conocíamos recientemente los datos del paro que sitúan a Andalucía como líder indiscutible del aumento del desempleo mientras que en el conjunto de España la situación ha mejorado para los trabajadores y trabajadoras.
Desde la llegada de PP y Ciudadanos al Gobierno andaluz se ha perdido empleo cuando que en otras comunidades se ha creado y ahí están las últimas estadísticas dadas a conocer esta misma semana. Me pregunto dónde ha quedado aquella “locomotora del empleo” que prometió Moreno Bonilla en campaña electoral junto a los 600.000 puestos de trabajo nuevos que iba a crear durante su mandato que está a punto de acabar. Dónde está, igualmente, la eficacia y la eficiencia en la gestión presupuestaria y de fondos cuando el Ejecutivo de las derechas no ha sido capaz de gastar durante estos tres años 1.500 millones de euros que tenía para políticas de empleo. A esta cifra se suman los 370 millones que Moreno Bonilla ha devuelto al Gobierno de España para ayudas a autónomos y empresas y los 100 millones del Programa Especial de Empleo aprobado y financiado por el Gobierno de España para 2021 y 2022 que la Junta aún no ha comenzado a poner en marcha. Y, mientras, el paro sigue creciendo en Andalucía.
La única política de empleo que se le conoce al presidente andaluz y por la que se le deberá juzgar ante las elecciones que tanto busca es la de los contratos a los vigilantes de las playas durante la pandemia y los 4.000 contratos exprés convocados de manera posiblemente fraudulenta utilizando la pandemia como excusa para saltarse procedimientos, así como los criterios de la igualdad, mérito y capacidad que se exige constitucionalmente para el acceso a un puesto de trabajo.
Las derechas han dado de lado a nuestros jóvenes y a nuestros parados que necesitan, más que nunca, de políticas serias y, sobre todo, efectivas una vez que tratamos de dejar atrás los devastadores efectos económicos y sociales de la pandemia por coronavirus. Pero no van a encontrar aliados en el PP ni Ciudadanos que están a sus cosas, a sus claves internas y calculadoras electorales.