Los socialistas instan al equipo de Gobierno a que “tome cartas en el asunto” para acabar con las oleadas de robos que se producen cada verano
El Grupo Municipal Socialista en el Ayuntamiento de Roquetas de Mar ha exigido al equipo de Gobierno del Ayuntamiento de Roquetas de Mar que tome medidas urgentes para luchar contra las oleadas de robos que se producen cada verano en el campo roquetero. Los socialistas han asegurado que el Sistema de Seguridad que implantó el Ayuntamiento y que cuesta más de 300.000 euros al año, “está resultando ineficaz, según relatan los propios agricultores, que siguen sufriendo robos en sus explotaciones”. Ante esta situación, el PSOE ha instado al equipo de Gobierno a que “tome cartas en el asunto” y apruebe medidas concretas para luchar contra la falta de seguridad en el campo, como serían la aprobación de un Plan de Ordenación Rural que contemple mejoras en el alumbrado y la creación de una empresa cooperativa de trabajo, para aumentar las labores de vigilancia.
El portavoz del Grupo Municipal Socialista en el Ayuntamiento roquetero, Manolo García, ha declarado que “cada vez son más los agricultores que se han puesto en contacto con el PSOE para denunciar que los altos inacabados de la autovía se usan como atalaya para vigilar y robar a los agricultores de la zona”. Según García, “con todos los males que aquejan a los agricultores de nuestro municipio, no entendemos la falta de sensibilidad del alcalde Gabriel Amat con este colectivo”. Además, para los socialistas, en el equipo de Gobierno que ha conformado el PP “la agricultura tiene una escasa presencia, cuando es uno de los pilares económicos de nuestra localidad”.
En este contexto, el Grupo Socialista ha propuesto la creación de una empresa cooperativa de trabajo y la puesta en marcha de un Plan de Ordenación Rural en el que incluyen mejoras en el alumbrado, asfaltado de caminos rurales y la señalización adecuada de la zona. Con estas medidas, los socialistas pretenden acabar con la “inseguridad en el campo roquetero y mejorar la calidad de vida de los agricultores de la zona que están preocupados por la seguridad en sus fincas”.