La duda sobre qué ocurrirá a partir de enero con los 12.000 sanitarios andaluces a los que se les cumple el contrato el próximo 31 de diciembre ya ha sido resuelta. El Gobierno de Moreno Bonilla confirmaba este martes el gran timo: que únicamente les renovará el contrato por un año a 1.000 de estos sanitarios, mientras que a los 11.000 restantes les ofrecerá contratos de entre uno y seis meses, a desarrollar durante la primera mitad del año. Por simple casualidad, para ese momento ya se habrán celebrado las elecciones municipales de mayo.
La decisión de seguirle retirando recursos a una sanidad pública que ya está más que deteriorada forma parte de la progresiva implantación del ‘modelo Ayuso’ en la que se ha embarcado Moreno Bonilla. En este modelo, los profesionales sanitarios son tratados como simples números: no se tiene en cuenta en qué condiciones trabajan ni a cuántos pacientes están teniendo que atender cada día. Se les ofrecen contratos precarios y se les renueva o no en función de las necesidades propagandísticas que tenga el PP en ese momento.
El plan del Partido Popular para ir privatizando la sanidad andaluza avanza según lo previsto. Así lo confirma el presupuesto elaborado por Moreno Bonilla para 2023, que prevé un aumento en los conciertos con la sanidad privada del 20%; un aumento en la derivación de pacientes del 25%; un aumento en la derivación de operaciones del 55%; y un incremento del 140% en la derivación de pruebas diagnósticas. En definitiva, estamos ante el inicio del final de la sanidad pública en Andalucía.
Moreno Bonilla está trabajando duro para coronarse como el mejor comercial de seguros de salud privados de toda Andalucía, pero lo está haciendo a costa de la salud de los andaluces: la salud de los pacientes, a los que les ofrece esperas indignas, y la salud de los sanitarios, a los que está tensionando hasta límites intolerables.
Para impedir este desmantelamiento, los socialistas hemos presentado una batería de enmiendas a los Presupuestos de la Junta para 2023. Además de mejoras en infraestructuras sanitarias, lo más importante que hemos pedido es que se contrate a los profesionales sanitarios necesarios para garantizar la atención presencial en 48 horas en los centros de salud, por parte de los médicos de familia y pediatras, y que se realicen también las contrataciones necesarias para reducir de manera drástica las listas de espera hospitalarias.
La sanidad pública universal y gratuita ha sido uno de los grandes logros de la democracia española, uno de pilares sobre los que se ha asentado la convivencia en nuestro país. Por eso, la seguiremos defendiendo con todos los medios a nuestro alcance.