Si la dignidad de una sociedad se mide por cómo trata a sus mayores, España es hoy un país más digno que hace unos años. Nunca, en la historia reciente de nuestro país, los pensionistas habían sido tratados con el respeto que les profesa el Gobierno de Pedro Sánchez y que se ha traducido en hechos concretos como el reciente derecho, recogido en una ley, que garantiza que quien percibe una pensión nunca más va a perder poder adquisitivo. Defender a los mayores no es darles palmaditas en la espalda, sino pensiones dignas y derechos.
Es difícil olvidar lo que vivieron los pensionistas de nuestro país en la crisis de 2008, gestionada –por decirlo de alguna manera– por el Partido Popular. Fueron aquellos unos años nefastos, en los que el peso de la crisis se volcó íntegramente sobre las espaldas de la ciudadanía. A falta de medidas sociales que protegieran a los trabajadores, fueron los pensionistas los que actuaron como un auténtico escudo social, velando por que sus hijos y sus nietos pudieran seguir pagando facturas y comiendo caliente y hasta acogiendo de nuevo en sus casas a los que fueron víctimas de un desahucio. Para ayudar a aquellos auténticos héroes sociales, el Gobierno de Mariano Rajoy no tuvo mejor idea que subir las pensiones en la pírrica cantidad de 1 euro.
Hoy las tornas han cambiado. Cuando nuevamente la economía europea está sufriendo una fuerte sacudida, en este caso como consecuencia primero de la pandemia y después de la guerra de Ucrania, afortunadamente contamos con un Gobierno que está a la altura de la ciudadanía. Por eso, lo primero que hizo el Gobierno de Pedro Sánchez fue proteger a los trabajadores y, ante la escalada de precios, está protegiendo también a los pensionistas.
Con la nueva ley, los pensionistas tendrán garantizado que cada año su pensión crecerá al menos tanto como lo hayan hecho los precios. En el caso de que los precios bajen, las pensiones no lo harán. Así, a partir de este mismo mes de enero, las personas que perciben una pensión van a beneficiarse de una subida del 8,5% si es contributiva y del 15% si es no contributiva.
Esta subida va a suponer unos ingresos extras para la provincia de 120 millones de euros más con respecto al pasado año, por lo que la repercusión que tendrá esta medida va más allá del ámbito individual al afectar al conjunto de la economía provincial.
Además, estas subidas anuales de las pensiones son compatibles con el sostenimiento del sistema de pensiones, cuyos ingresos están aumentando gracias a las medidas de mejora del mercado laboral impulsadas por el Gobierno, especialmente una reforma laboral que ya se está traduciendo en una subida récord de las cotizaciones.