Hacer historia es realizar algo significativo o relevante en el ámbito público o en el privado y eso es lo que ha hecho el Gobierno de Pedro Sánchez con el sistema de becas. Se dice que ‘ha hecho historia’ porque nunca ningún Gobierno había destinado una partida semejante para ayudar a nuestros estudiantes y a sus familias quienes han de sufragar el gasto. Son 2.520 millones de euros los que se destinarán este año a tal fin, un 70% más que el año pasado y, en Andalucía se beneficiarán más de 230.000 andaluces y andaluzas. Esto es hacer historia.
Las becas permiten aprovechar todo el talento de nuestros jóvenes y garantizan la igualdad de oportunidades porque les permite realizar su actividad formativa sin que los ingresos familiares puedan ser una merma para su desarrollo educativo y personal. Entre las novedades de la convocatoria que ha sido aprobada esta semana por el Consejo de Ministros figura el incremento de 1.600 a 2.500 euros en las becas de residencia para estudios postobligatorios, que beneficiará a unos 125.000 alumnos y alumnas, en especial a los de entornos rurales que deben desplazarse a otras localidades para poder estudiar, con lo que se cumple otro objetivo de la agenda gubernamental: el del reto demográfico.
Otra de las novedades con las que se está haciendo historia es con la ayuda universal de 400 euros para los estudiantes de niveles educativos no universitarios que acrediten una discapacidad de, al menos, un 33%, trastorno grave de conducta, de la comunicación o el lenguaje o del espectro autista, con el fin de sufragar los gastos adicionales que sus familias deben afrontar, y aquí también se cumple otro objetivo: el de promover la igualdad y no dejar a nadie atrás.
Esta convocatoria histórica de becas que ha realizado el Ejecutivo que lidera Pedro Sánchez viene de la mano del anuncio de fortalecer la Formación Profesional como gran mecanismo de transformación con el incremento del número de ciclos dedicados a las energías renovables, algo fundamental en nuestra provincia.
Mientras nos llegan estas excelentes noticias del Gobierno de España, el de Andalucía, liderado por Moreno Bonilla, está inmerso en fomentar las universidades privadas en contra de la voluntad y criterios de la comunidad educativa que reclama una mejor financiación para poder seguir ofreciendo una educación de calidad al futuro de nuestra tierra. Es otra manera, menos positiva, de hacer historia.