La parlamentaria del PSOE asegura que la Junta adaptará la Reválida de 6º de Primaria, que tendrá su primera convocatoria a finales de este curso
La diputada autonómica del PSOE de Almería Adela Segura ha destacado hoy el esfuerzo que está realizando la Junta de Andalucía en este inicio del curso escolar para “mitigar los efectos” de la implantación de la LOMCE (Ley Orgánica para la Mejora de la Calidad Educativa), a la espera de que el Gobierno central “se decida a rectificar los graves errores que contiene esta Ley y que van a afectar de manera muy negativa a los alumnos, si no se corrigen”. Segura ha recordado que la conocida como Ley Wert fue aprobada “con una falta de consenso clamorosa”, hasta el punto de que “ha puesto en pie de guerra al conjunto de la comunidad educativa y a la mayoría de las comunidades autónomas, no sólo las 12 que no están gobernadas por el PP, sino incluso también algunas en las que gobierna, como Murcia y Castilla y León, que ya han anunciado que harán una implantación de mínimos”.
“El Partido Popular sigue empeñado en cargarse la educación, pero en Andalucía no lo vamos a permitir”, ha advertido la parlamentaria socialista, antes de detallar algunas de las medidas transitorias que ha tomado el Gobierno andaluz para “hacer frente a los próximos meses”, hasta que se publiquen los decretos y órdenes que regularan la puesta en marcha de la Ley. Entre estas medidas, Segura ha destacado la adaptación de los contenidos curriculares en 10º y 3º de ESO y en 1º de Bachillerato, donde se mantendrá la carga horaria que tenían hasta ahora asignaturas que han dejado de ser obligatorias con la LOMCE, como Filosofía, Tecnología, Economía, Lenguas Clásicas y Música. También se mantendrá en todos los centros Educación para la Ciudadanía, así como la oferta de Matemáticas aplicadas y académicas.
La parlamentaria del PSOE almeriense también ha recordado el compromiso de la consejera de Educación de adaptar la prueba de la Reválida de 6º de Primaria, que tendrá que realizarse por primera vez a finales de este curso escolar. “El ministro Méndez de Vigo aseguró las evaluaciones de Primaria dependían de las comunidades, de modo que en Andalucía vamos a aprovechar esa ventana que se nos ha abierto y vamos a estudiar la manera de adaptarla para que no condicione la formación de los alumnos”.
Maquillaje de los resultados educativos
Al margen de estas cuestiones, el Gobierno andaluz también “seguirá luchando” para que el Gobierno “dé un paso atrás” y resuelva otros “grandes problemas” que provocará la implantación de la LOMCE, que “sólo se ha diseñado con el objetivo de maquillar los resultados educativos y sacar de las estadísticas a los estudiantes que tengan dificultades, aunque ello suponga dejarlos en una vía muerta”.
Así ocurrirá, a partir del curso escolar 2016/2017, con los estudiantes que no superen las reválidas previstas al final de 4º de la ESO y de 2º de Bachillerato. “Las reválidas de los institutos tendrán mucha repercusión, porque van a condicionar la promoción del alumnado y su acceso a la Universidad”, ha advertido Adela Segura, quien ha explicado que “la Reválida de Bachillerato sustituirá a la tradicional Selectividad, con lo que ello supone, pero es que en 4º de la ESO esta prueba puede dejar a muchos estudiantes en un callejón sin salida, dado que los que la suspendan sólo recibirán unas certificaciones”. “Si a los que suspendan la prueba final del Bachillerato les quedará la posibilidad de un Grado Superior de FP, los que no logren el aprobado al terminar la ESO no podrán acceder ni aun Grado Medio de FP ni al Bachillerato”, ha abundado.
Otro problema que llegará en el curso que ahora comienza se ha originado con la decisión del Gobierno de dividir la ESO en dos ciclos –el Primero de tres años y el Segundo de uno–, y hacer que en el Segundo Ciclo “los alumnos tengan que optar por cursar enseñanzas académicas o aplicadas, a modo de preparación para la siguiente etapa que quieran cursar: Bachillerato o FP”. “Esto significa que vamos a obligar a alumnos que apenas tienen 15 años a elegir un itinerario formativo, una edad que los expertos consideran que es demasiado temprana”. Frente a esta opción, el PSOE aboga por que la elección de asignaturas por parte del alumnado “siga enmarcada en la autonomía de los centros y conduzca, en cualquier caso, a la obtención de un título único de ESO que dé acceso tanto al Bachillerato como a la FP”.
“Los socialistas andaluces estamos poniendo toda la carne en el asador para que la transición hacia la LOMCE transcurra sin problemas, pero le pedimos al Gobierno que amplíe los plazos previstos para la implantación, y no lo hacemos por pereza, sino porque estamos ante una Ley que tiene muchos fallos y muy graves, y hay que estudiarlos, llegar a un consenso y corregirlos antes de que afecten al alumnado”, ha concluido.