El gobierno griego ha aprobado recientemente un retroceso laboral y de los derechos de los trabajadores y trabajadoras a través de un modelo en el que se abre la puerta al pluriempleo y a trabajar hasta 13 horas de las 24 horas que tiene el día y durante seis de los siete días con los que cuenta la semana. Grecia plantea, de este modo, a sus ciudadanos y ciudadanas que pasen menos tiempo con sus familias, que no puedan conciliar, que no dispongan de tiempo para seguir formándose ni para disfrutar del ocio y, ni siquiera, para descansar. Este es el modelo conservador y puede convertirse en tendencia de políticas de la derecha que conciben a la persona como mero objeto de trabajo carente de necesidades, de vida y, sobre todo, de calidad de vida y de futuro.
Frente a estas políticas estamos los progresistas, y el Gobierno de España está liderando otro modelo de empleo radicalmente opuesto al griego y que está obteniendo un rotundo éxito en el mercado laboral, armonizando las necesidades de las empresas con los derechos de las personas.
La reforma laboral ha supuesto un antes y un después en nuestra historia reforzando los derechos de las y los trabajadores y situándose del lado de las personas más vulnerables. Además, el Gobierno de España ha aumentado el Salario Mínimo Interprofesional hasta los 1.080 euros, otro hito en materia de empleo; y todo ha redundado en unos mejores resultados económicos como país. Recientemente, el Eurostat ha confirmado el buen rumbo de la economía española, que se expandió un 0,4% en el segundo trimestre de 2023. Seguimos creciendo y mejorando las condiciones laborales en España.
Pero a la derecha esto no le parece una buena noticia. Votaron en contra de todas estas medidas impulsadas por el Gobierno de Pedro Sánchez y creían que iba a ser el desastre universal, cuando no ha sido así. Y siguen teniendo miedo. Temen que la economía nacional funcione pese a ellos. Así se explica que la derecha se asegure de ‘colar’ en foros empresariales, como el reciente de Asempal, mensajes que no vienen a cuento sobre la gobernabilidad de España. Como siempre, el ruido de fondo, mientras el gobierno progresista sigue haciendo su trabajo y Pedro Sánchez sigue demostrando que, como hasta ahora, es el mejor presidente para este país.