Nuestros símbolos, nuestra historia y todo lo que hemos construido en Andalucía durante años son motivo de orgullo socialista. Siempre lo han sido. Este año celebramos el 4D con el mismo ahínco e ilusión que los anteriores, porque siempre hemos creído en Andalucía, hemos impulsado su desarrollo y hemos trabajado por preservar nuestra historia, costumbres y derechos. Ese día, las y los andaluces se lanzaron a la calle para conquistar su autonomía, su espacio en un presente que nos ignoraba y en busca de un futuro mejor, siendo el primer paso hacia el 28 de febrero de 1980, la fecha decisiva.
Otros no pueden decir lo mismo y, al no poder hacerlo, intentan disimularlo apropiándose de manera improvisada y casi penosa los colores de una bandera que nunca les han parecido propios. El PP se acaba de subir al carro del 4 de diciembre, de la Andalucía de progreso por la que el resto llevamos luchando décadas. El PP se aferra al símbolo sin comprender su significado. El 4D es igualdad, avance en democracia y en derechos para la ciudadanía que se sustentan en los pilares básicos del bienestar, como son los servicios públicos de calidad, algo que Juanma Moreno está esquilmando a pasos agigantados durante los cinco años en los que lleva gobernando nuestra tierra. Me pregunto qué entiende el presidente andaluz que es defender Andalucía.
Defender Andalucía no es colorear un banco de blanco y verde, sentarse y posar junto a una bandera mientras se acentúa la desigualdad social y entre provincias y se proclama odio hacia el resto de territorios. Defender Andalucía es asegurar los derechos de las y los andaluces, dotarles de un sistema sanitario robusto y fiable en el que puedan confiar y que no les tenga esperando más de un año para ser intervenidos de una enfermedad. También lo es proteger a nuestros mayores con el sistema de dependencia y no dejar que mueran mientras esperan una ayuda a la que tienen derecho. Andalucía son nuestros niños y niñas que estudian en aulas prefabricadas porque Juanma Moreno ha sido incapaz de construir un solo colegio en cinco años.
Hasta ahora, el PP sólo ha defendido a una parte de Andalucía, a aquella millonaria a la que rebajó los impuestos y cuyas consecuencias está sufriendo la otra gran parte de Andalucía. En el PSOE apostamos por la concordia, la convivencia y por un futuro común; y esa era la lucha del 4D.