Dice el dicho ‘dime con quién andas y te diré quién eres’ y es justo lo que se le puede aplicar al PP. Si el PP anda junto a Santiago Abascal y no le deja suelto, llega a pactos de gobierno con él y hace casi suyas las palabras del líder de la extrema derecha de este país, se convertirá, más tarde que pronto, en él, y es lo que por desgracia está sucediendo en nuestro país.
Primero fue lo del ‘divorcio duro’, palabras con las que Núñez Feijóo trataba de justificar los ‘motivos’ que llevaron a un alto dirigente de Vox de Valencia a maltratar durante años a su exesposa y por lo que fue condenado en firme. Lo quiso justificar antes de firmar el pacto de la vergüenza con Vox en la Comunidad Valenciana con el que ha perdido mucha gente. Ahora, en estos días, el líder del PP vuelve a hacer lo mismo y ha tratado de suavizar las nefastas y graves declaraciones de Santiago Abascal que incitan a la violencia hacia Pedro Sánchez, el presidente del Gobierno. Feijóo se las apaña y, al final, encuentra siempre un pero en el camino para no rechazar los argumentos incendiarios de los neofascistas de Vox.
El PP tiene que demostrar si sus hipotecas con la ultraderecha le impiden condenar de forma clara unas palabras que incitan a la violencia contra Pedro Sánchez y la mejor forma que tiene de hacerlo es romper sus pactos con Vox. Sin embargo, sabe que su poder territorial se apoya en los neofascistas, porque así logró la mayoría de gobiernos autonómicos y municipales que ostenta el partido de Feijóo, y por esto no se atreve a ser claro y contundente. Las palabras pronunciadas por Santiago Abascal en Argentina contra Pedro Sánchez no se han visto jamás en estos años de democracia. Si el PP no las rechaza, las asume y está, junto con Vox, generando violencia en la sociedad. Feijóo no rechaza nada que venga de la mano de la extrema derecha porque sabe, desde que accedió a la presidencia de su partido, que sin Vox no estaría en los gobiernos en los que está y en Almería tenemos muchos y vergonzantes ejemplos, como los de Níjar, Garrucha o, recientemente, Chercos.
Mientras, el Gobierno progresista que preside Pedro Sánchez está a lo que tiene que estar: en mejorar la vida de las personas. De ahí, la anunciada subida del Salario Mínimo Interprofesional y de las pensiones en un 3,8% y que alcanzará un incremento del 14% en el caso de viudedad con cargas. Esto sí es hacer política. Cabe recordar que el incremento con el último gobierno ‘popular’ de Rajoy fue de un 0,25%.