Hace unos días coincidieron en el tiempo dos tipos de subidas económicas. Coincidieron en el tiempo, pero no en la forma ni en el fondo. La subida que más interesa al afectar a más de 9 millones de españoles –en Almería, a 113.000- ha sido la de las pensiones. También se ha producido una subida del Salario Mínimo Interprofesional que ya es de 1.134 euros al mes en 14 pagas, un 50% más que hace dos años. Estos incrementos que mejorarán, sin duda, la vida de mucha gente se produjeron el mismo día en el que el Gobierno de España acordó, del mismo modo, que diferentes alimentos de primera necesidad sigan exentos de IVA para aliviar el peso económico de las familias en una época de crisis globalizada.
Estas buenas noticias lo son gracias a la iniciativa del Gobierno progresista que dirige Pedro Sánchez y a los votos de diferentes formaciones políticas entre las que no se encuentra el Partido Popular. Si por el PP fuera, estaríamos pagando hoy un 21% de IVA de artículos de primera necesidad, no se hubieran subido las pensiones, ni el salario mínimo y las familias especialmente vulnerables podrían ser desalojadas de sus viviendas aunque no tuvieran donde ir y tuvieran menores a su cargo. A todas estas situaciones, el PP ha dicho que no, que no les interesa porque, en el fondo, no les interesa la gente ni sus necesidades.
La otra subida que se ha producido y con la que el PP, al contrario, está absolutamente de acuerdo, es la del sueldo de Juanma Moreno. El presidente de la Junta de Andalucía se ha incrementado el salario mensual por “urgente necesidad”. Ahora, pasará a cobrar 87.000 euros al año, 17.000 más que antes. Se ha subido el sueldo unos 1.200 euros al mes mientras su partido pretendía negarle una subida de 54 euros mensuales más a la clase trabajadora más humilde de este país, de esta comunidad y de nuestra provincia. Y con todo esto han comulgado los diputados nacionales del PP quienes han participado activamente en tratar de negar a los jubilados y al resto de la sociedad lo que, por justicia, les corresponde. Esos son los dos modelos de gestión: el PP que da la espalda a la sociedad y el PSOE que sigue apostando por mejorar la calidad de vida de las personas y por no dejar a nadie atrás.