El líder del PP está haciendo de la hipocresía y de la mentira su seña de identidad y esto le está llevando progresivamente a la derrota. Aguantar la credibilidad cuesta mucho, pero perderla, es tan sólo cuestión de segundos. Es lo que le ha pasado al PP tras conocer que Feijóo intentó un pacto con Puigdemont. Ahora, meses después de los insultos, las concentraciones y las manifestaciones incendiarias de representantes ‘populares’ sobre los acuerdos del PSOE con Junts para que hubiera, como hay, un gobierno progresista en España, se conoce de súbito que Feijóo negoció primero, pero evidentemente, la hipoteca que tiene con Vox no le hubiera permitido llegar al poder pese a que hubiera conseguido un pacto con Puigdemont. Por cierto, ¿cuál era? El acuerdo alcanzado entre PSOE y Junts para investir a Pedro Sánchez presidente está sobre papel, pero de las promesas del PP nada se sabe.
Durante estos meses, el PP ha pedido salir a la calle porque se estaba negociando una amnistía para romper España, pero Feijóo habló de la amnistía con Puigdemont antes. Tampoco veían mal los indultos y no les parecía “terrorismo” lo que pasó el 1 de octubre en Cataluña, ¿y ahora? Si en el PP veían la amnistía y el indulto como un golpe al Estado de derecho y a la Constitución, ¿por qué reconoce ahora Feijóo que se sentaron a estudiar la propuesta de Junts y que, incluso, hubiera indultado a Puigdemont bajo ciertas condiciones?
El Partido Popular lleva meses mintiendo a toda España e insultando a las y los socialistas cínicamente, y ahora parece que están preparando el cuerpo para lo que dice Puigdemont que se sabrá. Como es habitual, Feijóo y su equipo vuelven a faltar al respeto a la ciudadanía en lugar de dar explicaciones y, sobre todo, de pedir disculpas por todo el daño que han infligido a nuestro país y a nuestra convivencia.
En la gran mentira de Núñez Feijóo, el presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, ha sido cómplice absoluto. Ha desatendido sus obligaciones al frente del Gobierno andaluz para caminar al dictado de su líder nacional a sabiendas de que mentía a las y los andaluces. Además, ha puesto en favor de la estrategia de su partido todos los recursos públicos de Andalucía, como la televisión pública Canal Sur, las iniciativas al Parlamento andaluz en contra de la amnistía o el llamamiento cívico para salir a la calle. Y todo, insisto, bajo una gran mentira.