El concejal socialista roquetero, Rafael Torres, ha celebrado que el equipo de Gobierno del PP haya atendido las reclamaciones del PSOE sobre el pago injusto de un servicio que no se estaba prestando
El equipo de Gobierno del PP de Roquetas de Mar ha venido a dar la razón al PSOE en sus denuncias desde hace años sobre los retrasos en la apertura del punto limpio y la nave municipal, por los que los roqueteros llevan pagando desde el inicio del contrato, hace más de seis años. “Han estado mirando para otro lado durante todo este tiempo, han premiado a la empresa con un millón de euros más al año pese a sus incumplimientos, acaban de prorrogar el contrato… y ahora al fin, se han puesto a echar cuentas y han asumido que llevábamos todo este tiempo pagando por un servicio que seguimos sin recibir, algo que hemos denunciado nosotros en numerosas ocasiones”, ha desvelado el concejal socialista, Rafael Torres.
Y es que, a juicio del PSOE, el informe municipal al respecto es “demoledor”. En él se asegura textualmente que desde el inicio del contrato, en febrero de 2018, “se ha estado pagando de forma anticipada la amortización y el 4% de gastos financieros de la nave y el punto limpio, tal y como venía reflejado en su oferta de licitación”. Sin embargo, las instalaciones, más de seis años después, no se han recepcionado aún por lo que, afirman los técnicos, “no se le debería haber abonado ese importe dentro de la mensualidad, ya que dicha amortización no se está repercutiendo, pero sí se le están abonando, lo que supone un enriquecimiento de la adjudicataria”, asegura el informe técnico municipal.
De esta manera, el Ayuntamiento reclamará ahora un total de 73 mensualidades de amortización y gastos financieros por la nave y el punto limpio, lo que suman un total de 1.080.085 euros. A ese dinero, se añade también la reclamación de otros 155.646 euros correspondientes al impuesto de construcciones de la nave y el punto limpio y la tasa de primera ocupación, que la empresa tampoco había abonado hasta ahora.
Para Torres, lo ocurrido con estos proyectos es “muy grave”, puesto que se ha permitido a la empresa retrasar durante años la entrada en funcionamiento de ambos servicios, que fueron decisivos a la hora de adjudicar el contrato. “Es más, aun con este incumplimiento, dos años después de la firma del contrato, se decidió premiar a la empresa pagando un millón de euros más al año, justo en los límites legales”, detalla el edil socialista, que ha recordado que la oferta presentada por Urbaser no fue la mejor valorada por los expertos en el proceso de licitación.
“Las concesionarias están tan tranquilas en esta ciudad, en este caso se les paga de más y se les premia pese a incumplir el contrato, que incluso se han permitido el lujo de no comunicar al Ayuntamiento la situación del proyecto durante cuatro años y ha sido ahora cuando ha presentado la documentación sobre el proyecto que ha hecho, del que tampoco pagaron los impuestos correspondientes de construcciones. ¿Se imaginan los roqueteros qué les habría pasado si ellos hubieran hecho algo semejante”, se ha preguntado Rafael Torres.
Lo ocurrido con estos proyectos, confirman, para el concejal socialista, la necesidad de que el Ayuntamiento constituya un órgano de control de las concesionarias con la presencia de la oposición. “Ya se aprobó hace unos años cuando el PP perdió la mayoría absoluta, pero apoyado en el transfuguismo, Amat eludió esta medida que habría permitido un mayor control sobre los servicios privatizados, que son ya casi todos en este Ayuntamiento y por los que pagamos todos los roqueteros cada año”, concluye Torres.