No me ha sorprendido ni lo más mínimo que el Partido Popular haya defendido en el Parlamento de Andalucía una iniciativa para pedirle el Gobierno de España trenes de Cercanías en el Bajo Andarax y en el Poniente de Almería. El diputado que lo ha hecho ha seguido la lógica natural de lo que viene ocurriendo en los últimos años, donde no hay ni una sola infraestructura en la provincia que no lleve la firma de los gobiernos socialistas. En cambio, el balance de las obras del Partido Popular se resume en una palabra: ninguna.
La verdad solo tiene un camino y ahí están las cifras que lo corroboran. Con el Gobierno de Pedro Sánchez, Almería está siendo una de las provincias más favorecidas en términos sociales y económicos. Las consecutivas subidas de las pensiones y del salario mínimo han beneficiado a casi doscientas setenta mil personas en estos últimos seis años. Además, la buena marcha de la economía y las medidas que se han aprobado en el ámbito laboral nos permiten tener unas cifras récords de cotizantes, una tasa de contratación indefinida del 53,2% y que el desempleo no pare de bajar, arrojando mínimos que no veíamos desde 2008.
Esta foto fija que tenemos hoy en Almería contrasta con la de los terribles años de los gobiernos del Partido Popular de recortes y despidos y también con aquellas decisiones de paralizar inversiones estratégicas como las del AVE o frenar el desarrollo del incipiente modelo de energía limpia que lideraba nuestra provincia.
En contraposición a aquellos oscuros años en los que la derecha nos tuvo a pan y agua, Pedro Sánchez ha situado a Almería en el centro del mapa de las inversiones con las obras del Corredor Mediterráneo, cuyos trabajos se desarrollan a alta velocidad, pero también con los numerosos proyectos que se están desarrollando gracias a los fondos Next Generation que le arrancó a Europa. Más de 500 millones de euros se están invirtiendo en la provincia para financiar proyectos que se han incluido en el Plan de Recuperación europeo.
De otro lado, el Ministerio de Transportes ha movilizado 250 millones de euros para invertir en nuevas vías de comunicación en Almería, como es el caso de la conexión entre la A7 y la A92 en Viator, cuyos trabajos se encuentran en ejecución, el tercer carril de la A7 y los nuevos enlaces con los municipios de Roquetas de Mar, El Ejido y Vícar, o la conexión de esta autovía con el Puerto de Almería.
La conclusión que podemos sacar de todo esto es muy esclarecedora: o lo hace el PSOE o no se hace, y eso el PP lo sabe. Por eso la derecha le va a pedir a este gobierno de progreso hasta la Luna, que bajaremos si eso es bueno para Almería y los almerienses.