Si hay algo que Moreno Bonilla cumple a rajatabla es, precisamente, no cumplir lo que promete para nuestra provincia. Comienza el curso escolar y en Almería seguimos a la cabeza en número de aulas prefabricadas. Este tipo de instalaciones de carácter provisional se ha vuelto permanente en Almería debido a que no se construyen más centros educativos públicos. El Gobierno andaluz del PP ha aprobado seis planes de infraestructuras educativas durante su legislatura en los que ha contemplado 12 nuevos centros en Almería por valor de 60 millones de euros pero, desgraciadamente, no hemos visto ni un ladrillo nuevo.
Esto pone en evidencia la falta de compromiso del presidente andaluz y líder del PP regional; algo que no ha removido tampoco a ninguno de los dirigentes provinciales ‘populares’, esos que permanentemente tratan de hacernos creer que velan, desde donde quiera que estén, por los intereses de la ciudadanía almeriense. Que Moreno Bonilla no haya puesto ni una losa, ni una pala de cemento para construir ni un solo centro educativo nuevo en Almería en seis años de gestión en Andalucía se podría llegar a entender si no hubiera fondos, pero es que en estos seis años Andalucía ha tenido más recursos que nunca para, por ejemplo financiar infraestructuras, tras haber recibido fondos extraordinarios de la UE –los Next Generation-, además de las transferencias del Gobierno de España que han superado en 44.000 millones de euros las que entregó Rajoy a la comunidad autónoma cuando gobernó.
La Junta del PP tiene pendiente un centro en Huércal-Overa, cinco la capital, cuatro en Roquetas de Mar, dos El Ejido, y uno en Vícar, a los que se añaden los que están pendientes de entrar en la planificación en Cuevas del Almanzora, playa de Vera y costa de Níjar, en poblaciones que juntas suman más de medio millón de residentes.
Sin embargo, en lo que sí ha mostrado una pasmosa diligencia Moreno Bonilla ha sido en la proliferación de universidades privadas: cuatro en seis años. En seis legislaturas no ha sido capaz de iniciar ni un centro educativo en la provincia, pero sí ha dado luz verde al funcionamiento de cuatro universidades de carácter privado. Y es que lo privado parece que le va mucho al PP, que sigue cerrando líneas en colegios e institutos públicos, pero aumentando las concertadas dejando clarísimo cuál es el sistema de gestión por el que siente una mayor predilección.