El PSOE lamenta que el PP vote en contra de un plan de 200 millones para acabar con las aulas prefabricadas

José Luis Sánchez Teruel interviene en el Pleno del Parlamento
José Luis Sánchez Teruel interviene en el Pleno del Parlamento

Sánchez Teruel afea al Gobierno de Moreno Bonilla que en seis años no haya hecho 46 actuaciones aprobadas para la provincia

El parlamentario autonómico por el PSOE de Almería José Luis Sánchez Teruel ha lamentado que el PP haya votado en contra de la propuesta del Grupo Parlamentario Socialista para elaborar un plan específico y acabar, en esta legislatura, con las aulas prefabricadas existentes en los centros educativos públicos.  El diputado socialista ha señalado que en Andalucía existen en torno a 300 módulos que albergan 600 aulas en prefabricadas. Almería es la tercera provincia andaluza con más aulas prefabricadas, después de Málaga y Sevilla.  Cuenta con cerca de 70 módulos donde hay unas 140 unidades escolares y unos 4.000 alumnos, y se localizan en 11 municipios, en Roquetas de Mar, El Ejido, Níjar, Cuevas del Almanzora, Huércal-Overa, en la capital, Vícar, Adra, Garrucha, Pulpí y Vélez Rubio. “Unas cifras que ponen de manifiesto que con Juanma Moreno también hemos ido a peor en  aulas prefabricadas. Hoy hay más que  había en 2018”.

El representante socialista considera, como así lo ha trasladado en la sesión plenaria de la Cámara Andaluza, que esta situación se combate construyendo nuevos centros y ampliando los existentes “justo lo que no han hecho”. De hecho, el Gobierno de Moreno Bonilla ha contemplado 46 actuaciones en estos seis años -12 nuevos centros y 34 ampliaciones-, por un valor de más de 109 millones de euros. El problema es que en todo este tiempo no ha colocado ni un ladrillo, según señala Sánchez Teruel, lo que ha provocado que se aumente el número de aulas prefabricadas ante la inejecución de esos nuevos centros o ampliaciones previstas.

Según ha explicado, estas aulas se generan con módulos prefabricados que se instalan, normalmente, dentro de los centros, pero hay casos en los que se colocan en solares colindantes o, incluso, en otros centros educativos por falta de espacio en el centro al que pertenecen, como ocurre en el CEIP Posidonia en Roquetas de Mar. Hay casos, como el del colegio de Almerimar, que tiene en su  totalidad aulas prefabricadas. La falta de espacio lleva a la instalación de este tipo de espacios de carácter provisional o la improvisación de aulas en lugares como salones de actos, porches, pasillos, laboratorios o a elevar las ratios a más de 25,30 0 33 alumnos por clase, incluso por encima de lo permitido por la normativa vigente. Una masificación en los colegios e institutos que “perjudica a la calidad en la enseñanza”, ha advertido el diputado autonómico. 

“Entendemos que esta realidad de hacinamiento de alumnos y de falta de espacio en muchos centros, en un momento en el que baja la población escolar, que ha bajado en más de 100.000 escolares y sube el presupuesto de la Junta de Andalucía, justifica un plan específico y especial en la presente legislatura que priorice la generación de espacios educativos donde hacen falta”, ha argumentado.

La masificación, entiende Sánchez Teruel, es “un problema crónico” en algunos municipios como la ciudad de Almería o los municipios costeros del Poniente y del Levante, que merece una respuesta “extraordinaria” como sería presupuestar y gastar en los dos próximos cursos al menos 200 millones de euros para la construcción y ampliación de los centros estableciendo unas prioridades. Y hay presupuesto. “El Gobierno de Juanma Moreno ha tenido 13.000 millones más para educación en 6 años que el gobierno anterior, unos 2.600 más al año y los va a seguir incrementando” por las transferencias del Ejecutivo central, ha señalado. También ha indicado que otra alternativa para la financiación del plan sería   el dinero de los regalos fiscales a las élites económicas.

A todo ello se ha opuesto el partido popular, que también se ha negado a  dar mayor información sobre las aulas prefabricadas, aulas improvisadas en cualquier espacio de los colegios e institutos o sobre el elevado número de alumnos en una clase, sobre lo que señala Sánchez Teruel que falta información. “Cada familia debería de saber en todo momento el número de alumnos que hay en la clase de su hijo”, ha defendido y ha añadido que un registro público con las prefabricadas, aulas improvisadas o alumnos por clase “haría público y notorio dónde está la masificación, que genera desigualdades entre los alumnos de la escuela pública que urge erradicar”.