Sale adelante también, con la abstención del PP, el programa de difusión del comercio tradicional en centros educativos reclamado por el PSOE
El Grupo Municipal Socialista en el Ayuntamiento de Almería ha logrado el apoyo unánime del resto de grupos políticos representados en el pleno para que el equipo de gobierno del Partido Popular acondicione las instalaciones de la antigua desaladora municipal de Cabo de Gata para uso de los pescadores artesanales de este núcleo pesquero, además de que se tenga que comprometer al correcto mantenimiento tanto de las casetas de los pescadores en la playa como la instalación eléctrica que necesitan para sus tareas. Asimismo, en este caso con la abstención del PP, ha sacado adelante la puesta en marcha de un programa educativo específico desde el Ayuntamiento que acerque hasta los centros escolares el conocimiento del comercio de proximidad, dentro de las competencias municipales.
La concejala municipal del PSOE, Consuelo Rumí, ha sido la encargada de defender la iniciativa planteada para los pescadores de Cabo de Gata enmarcándola en la necesidad de que en las acciones de apoyo a la actividad pesquera “no haya confrontación, sino acuerdo y diálogo” porque, además, “en este caso concreto lo que debe de importar es mejorar su situación, con el objetivo final de que puedan terminar consiguiendo el núcleo de pesca polivalente, que tienen comprometido por parte del Ayuntamiento”.
Mientras que llega ese momento, para el que Rumí ha pedido un trabajo municipal a medio plazo y ha recordado que existen “varios proyectos”, los socialistas apuestan por el uso de la desaladora después de que se acondicionen sus instalaciones para convertirlas en almacenes independientes para barcos profesionales y para facilitar el uso de sus oficinas como espacio para la promoción de actividades divulgativas, de cooperación, reuniones de trabajo y otras relacionadas con su actividad.
En ese sentido, la edil socialista ha resaltado “el valor económico, social, medioambiental y turístico” de la pesca artesanal que, en estos momentos, está compuesta por cinco barcos profesionales y por una veintena de profesionales que abandonaron su lugar original de faena, frente a las casas que les servían de almacén, por la construcción del Paseo Marítimo en 1995. Desde entonces, ha recordado, trabajan en un espacio provisional frente al Torreón de San Miguel que presenta “unas condiciones intolerables”.
Comercio de proximidad
Por otro lado, Adriana Valverde ha expuesto la iniciativa del PSOE para la elaboración de un programa municipal que permita incorporar el conocimiento práctico del comercio de proximidad en el proyecto de los centros educativos, en colaboración con las juntas de distritos municipales, comerciantes, centros escolares y padres y madres del alumnado.
Desde la bancada socialista han lamentado la falta de apoyo expreso por parte del PP y de que, aunque haya terminado apoyando la iniciativa, desde Ciudadanos hayan tenido “problemas de comprensión” sobre la misma.
Valverde ha querido dejar claro que su grupo considera el comercio tradicional parte del patrimonio de la ciudad, pues refleja una manera de vivir, que ha marcado la historia y desarrollo de la ciudad y que, a partir de ahí, “se tiene que apostar porque se aprenda sobre este comercio en la escuela, como se hace con otros temas a través de la oferta educativa planteada por el Ayuntamiento”.
Según ha detallado la concejala socialista, “se trata de diseñar una iniciativa que acerque al alumnado las características más significativas del comercio de Almería y ponga en valor la diversidad de los comercios, los productos y los servicios que ofrecen para que niños y jóvenes sean capaces de adoptar criterios que les ayuden a consumir de forma crítica, responsable y saludable”. En concreto, ha planteado el desarrollo de actividades como talleres en los comercios o trabajos escolares en los que se refleje, a través de sus experiencias y de su conocimiento, la importancia del comercio tradicional.
Asimismo, para concluir, el PSOE ha enfatizado que en este marco se hace necesaria la organización de visitas guiadas a los mercados de abastos, con la finalidad de dinamizarlos y dar a conocer el origen de los alimentos, los procesos productivos y las diferentes alternativas para un consumo más consciente, que les permitan tomar decisiones más responsables y que fomenten el consumo de productos frescos y autóctonos.