Valverde: “Se redujo en un 50% la inversión por habitante y no se evalúa si los servicios están a la altura de lo que se paga por ellos”
La concejala del PSOE en el Ayuntamiento de Almería, Adriana Valverde, ha defendido la abstención de su grupo en la aprobación de la Cuenta General de 2016 correspondiente a esta administración local debido a que el documento evidencia “que los almerienses vivieron un annus horribilis como consecuencia de una gestión ineficaz del PP, que dejó de invertir 26,6 millones de euros contemplados en los presupuestos, además de reducir la inversión por habitante en casi un 50 por ciento con respecto a 2015 y el gasto por habitante en más de 30 euros”.
A eso se suma “que en lo que se refiere a transparencia dentro de su gestión, desde el PP sacan, directamente, un muy deficiente” ya que, a pesar de que dijeron en pleno hace un año que se haría, “siguen sin tener una ordenanza reguladora de la concesión de subvenciones municipales y siguen sin cumplir con la obligación legal de hacer memorias con el coste y rendimiento de los servicios públicos, así como sobre el grado de cumplimiento de los objetivos programados para los mismos por el Ayuntamiento”.
Tres razones, a cada cual peor
Sobre el primer apartado, Valverde ha lamentado que el alcalde y sus concejales “privaran tanto de servicios a los almerienses como de las obras que sus barrios necesitaban, al dejar de gastarse 26,6 millones que estaban presupuestados”. “Tardaron luego cinco meses en presentar un plan de reinversión que, encima, no va a suponer que se gaste esa cantidad en su totalidad, sino solamente unos 17 millones. Han hecho perder casi 10 millones en inversiones directas a los almerienses”, ha concretado.
Para los socialistas, existen tres razones posibles, “a cada cual peor”, para no haber gastado los 26,6 millones de euros: “O la incapacidad del PP en el Ayuntamiento; o que le siguen el juego al Gobierno de Rajoy para poder alabar el superávit en las cuentas públicas; o que este modo de actuar responde a una maniobra política del alcalde y sus concejales por la que pretenden ir arrastrando dinero de un año a otro para, de esa manera, garantizarse el suficiente para hacer obras que se inauguren en fechas próximas a la campaña electoral de 2019”.
Sin control sobre cumplimientos en concesiones
Por otro lado, la edil socialista ha criticado la falta de presentación junto a la Cuenta General de 2016 de las memorias justificativas sobre el coste y rendimiento de los servicios municipales y sobre el grado en que se hayan cumplido los objetivos programados en los mismos durante ese año, que son obligatorias para los municipios de más de 50.000 habitantes según la Ley de Hacienda Local.
En concreto, Adriana Valverde ha detallado que en 2016 se pagaron por parte del Ayuntamiento, “haciendo un acto de fe”, más de 32 millones de euros de dinero público a las empresas encargadas de limpieza tanto de la ciudad como de las dependencias municipales, a la de recogida de basura y a la de mantenimiento y conservación de parques y jardines.
Esos pagos se hacen “sin que exista una memoria objetiva, y no los datos ofrecidos por las empresas concesionarias, que acredite que el servicio está a la altura de lo que los almerienses han pagado o nos facilite indicadores para poder mejorarlo por el mismo coste”, ha resaltado.
Tras esa explicación, ha incidido en que “no es que solamente no hayan hecho nada por subsanar la falta de presentación de las memorias desde el año anterior, sino que el PP ha mentido al respecto”. “En el debate del año pasado sobre la Cuenta General de 2015, el edil Juan José Alonso afirmó que ya habían contratado una consultoría para hacer el análisis de los costes y, la verdad, es que resulta que al final no se han presentado”.
Subvenciones con criterios diferentes
La segunda mentira del PP el año pasado, han precisado desde la bancada socialista, fue “que tendrían lista una ordenanza reguladora de las subvenciones municipales antes de finales de 2016, algo que no se ha hecho tampoco”. “Resulta que el Ayuntamiento sigue igual: dejando la puerta abierta a la asignación de subvenciones, de dinero público, sin un criterio común entre áreas municipales e impidiendo la igualdad de condiciones que todos los colectivos e interesados deben de tener en este asunto”.
Para concluir, con respecto a las empresas públicas, en Almería XXI “sigue sin conocerse el valor de mercado de sus inmuebles” y no se está evaluando ni rindiendo cuentas “sobre si el dinero público que se gasta a través de Almería Turística tiene los resultados que se esperan”.