Los Presupuestos Generales del Estado para 2023 han llegado esta semana al Congreso para su debate. Y este será el momento en el que el Partido Popular deberá retratarse, pero no ante el Gobierno, que ya sabemos cómo se las gastan las huestes del ‘moderado’ Feijóo, sino ante toda la sociedad.
La derecha debe decidir de qué parte está: si del lado de ayudar a las familias y a los sectores productivos que están sufriendo la crisis ocasionada por la guerra de Putin en Ucrania, o por el contrario, si está con los poderes económicos y mediáticos que a diario intentan mover los hilos de nuestro presente y de nuestro futuro.
Para que se hagan una idea, con estos Presupuestos se garantiza una subida de las pensiones del 8,5%, que va a beneficiar a más de 110.000 almerienses. Para una pensión media, la subida supondrá 1.055 euros más al año, mientras que con el modelo del anterior gobierno del Partido Popular esa subida habría sido de apenas 31 euros. Este dato por sí solo demuestra cuáles son las prioridades de la derecha cuando gobierna y cuáles son las de un gobierno progresista como el que preside Pedro Sánchez.
Los Presupuestos Generales de 2023 contemplan también la subida del Ingreso Mínimo Vital conforme al incremento del IPC, así como el incremento del Bono Social Térmico para consumidores vulnerables.
Los jóvenes son una prioridad para el Gobierno de España en estas cuentas y así se demuestra: con los recursos destinados a políticas de juventud que se incrementan un 13,2% y con una partida récord para becas de 400 millones de euros más. En la provincia de Almería, ya son en torno a 15.000 los estudiantes y las estudiantes que se benefician de una beca del Gobierno de España y que, además, están recibiendo en la actualidad la ayuda complementaria de 400 euros.
Además, estos presupuestos para 2023 consolidan el Bono de Alquiler Joven, aumentan las exenciones del IRPF para muchos trabajadores y benefician a los autónomos con el incremento de las reducciones para los rendimientos de actividades económicas.
En cuanto a las infraestructuras, las cuentas garantizan la continuidad y el impulso a las obras del AVE, importantes inversiones en materia hídrica y carreteras. Estos presupuestos, por lo tanto, son los más sociales de la historia, pero también son los más inversores de la historia. Con estas premisas, ¿qué decisión tomará el PP? No podemos esperar gran cosa.