Los socialistas se encontraron la puerta del local de celebración cerrada y una negativa del alcalde del PP a abrirla, pese a haberlo autorizado antes
El PSOE de Abrucena ha denunciado un “intento de boicot” del alcalde del PP del municipio, Antonio Torres, a una asamblea abierta a militantes y simpatizantes socialistas convocada desde la Agrupación Local del PSOE de Abrucena la pasada semana. Según explican los socialistas, el secretario general del PSOE de este municipio, Ismael Gil, solicitó por teléfono –como es la práctica habitual- el bajo de las Casas Rurales Balcón de Abrucena al regidor y éste accedió a disponer lo preciso para abrir dicho espacio.
Previamente, como le trasladó Torres a Gil por vía telefónica, ese día, el viernes 23 de marzo, el salón iba a ser utilizado para la celebración de un curso de materia fitosanitaria cuya organización podría disponer del local hasta las 22 horas. La asamblea socialista estaba prevista a las 21,30 horas y en ella se iba a contar con la asistencia de José Luis Caparrós, gerente de la Agencia Andaluza de Medio Ambiente y Agua, quien iba a pronunciar una charla a los asistentes.
Así las cosas, los asistentes a la asamblea, ponente y organizadores acudieron a la cita a las 21,30 horas y, para su sorpresa, el local estaba cerrado. “Llamamos al alcalde y nos dijo que no sabía nada, que no tenía las llaves y tampoco nos quiso dar el número de teléfono del organizador del curso para preguntarle por las llaves”, ha narrado el líder de los socialistas abruceneros. Finalmente, y a causa de la falta de colaboración del alcalde del PP, los socialistas no pudieron celebrar el encuentro en el local que, tres días antes, le había sido accedido.
Los socialistas consideran que urge consensuar otro sistema alternativo al actual para proceder a la apertura del local municipal a la luz de la experiencia sufrida. La llave del lugar está “siempre en posesión del alcalde” y quien hay que retornársela en mano una vez que haya terminado el evento en cuestión. Para los socialistas “no es de recibo que el alcalde sea el que custodie las llaves del local, como si este fuese de su propiedad cuando, al contrario, se trata de un espacio público que debe estar a disposición de todos los ciudadanos”, ha valorado Gil.