El voto de calidad del alcalde, tras la abstención de Cs, impulsa que sea posible la gestión por una empresa, que podría hacer a los usuarios repagar por servicios
La concejala del PSOE en el Ayuntamiento de Almería, Amparo Ramírez, ha defendido en pleno una moción para que la gestión de la futura Biblioteca Central Municipal sea pública y que ha sido tumbada, favoreciendo así la posibilidad anunciada por el alcalde de que se concesione su gestión a una empresa privada, con los votos en contra del Partido Popular y la abstención de Ciudadanos. Ante el empate en número de votos a favor y en contra de la iniciativa, ha sido el de calidad del propio alcalde el que ha determinado la oposición a que la gestión de este motor de desarrollo cultural, que ha costado a los almerienses cerca de 3 millones de euros, sea pública.
Ramírez, que ha recordado al equipo de gobierno los beneficios económicos que se están obteniendo por parte de empresas con la gestión cultural de servicios municipales -como es el caso de la Escuela Municipal de Música de Almería-, ha expuesto que la posición de su grupo es que “la cultura y la educación en una ciudad se hagan por y para los ciudadanos sin un interés privado”. Desde el PSOE han remarcado que las empresas privadas obtienen beneficios, fundamentalmente, a costa de los trabajadores que se contratan -con peores condiciones laborales que las que se ofrecen desde el ámbito público- o, incluso, haciendo repagar por servicios a los almerienses que disfruten de las nuevas instalaciones culturales cuando abran sus puertas.
Esa opción es posible, según ha ocurrido en ocasiones anteriores en otros lugares y se recoge dentro de las opciones de concesiones de servicios municipales como este, y para los socialistas resultaría un escenario inaceptable.
A eso se añade que, en el caso de la Biblioteca Central Municipal, debe de ejercer de coordinadora de programas y actividades con el resto de la red municipal de bibliotecas, que en estos momentos está compuesta por 4 pequeñas salas con medios insuficientes, pero que funcionan muy bien por la labor que realizan los trabajadores municipales encargados de las mismas. La diferencia entre la gestión pública y privada de la actual red de bibliotecas podría, han remarcado desde el PSOE, derivar en distorsiones en cuanto a coordinación y funcionamiento.
Cajas y papel en las ventanas
La demostración de “la miseria” que padecen las salas ubicadas en La Chanca-Pescadería, Los Ángeles, Cabo de Gata y El Alquián por parte de la edil del PSOE ha venido en forma de una fotografía reciente de la de La Chanca, en la que puede observarse como los propios usuarios y profesionales han pegado papel en las ventanas en forma de cortinas para que no moleste la luz, además de tener apiladas cajas en las que, ante la falta de estanterías, se organizan los libros.
Eso ha llevado a recriminar a la edil socialista que desde el Ayuntamiento se quiera dar la concesión de “la joya de la corona” de las bibliotecas municipales, dotada con todo lo necesario y en un edificio singular que ha sido rehabilitado expresamente, a una empresa privada, mientras que desde el propio Ayuntamiento se hacen solamente cargo de aquellos espacios que, hoy por hoy, presentan carencias.
Ante esa situación de las salas de lectura, la moción del PSOE contemplaba, además de la gestión pública de las nuevas instalaciones centrales, el compromiso para la creación de una auténtica red de bibliotecas municipal, dotada de los recursos necesarios y ampliada a otros puntos de la ciudad.