Valverde considera que la frecuencia de recogida tampoco es siempre la adecuada y que para reciclar hay que disponer de medios adecuados
La concejala del Grupo Municipal Socialista en el Ayuntamiento de Almería, Adriana Valverde ha exigido hoy al equipo de gobierno del Partido Popular “que cumpla con el medio ambiente”, instalando suficientes contenedores de reciclaje en todos los barrios y que se vacíen de su contenido con la frecuencia necesaria, dado que “no se puede exigir a la ciudadanía que recicle sin darle los instrumentos necesarios y en cantidad suficiente para hacerlo”.
Según la responsable socialista, “hay zonas de algunos barrios, como por ejemplo, Calzada de Castro en Nueva Andalucía, donde los vecinos se ven obligados a depositar los residuos de plástico en los pocos contenedores de recogida selectiva que hay”. “Esta situación está provocando que en los lugares donde sí hay contenedores de reciclaje la basura se acumule por el suelo, al no tener capacidad suficiente para albergar tal cantidad de residuos, pues están completamente desbordados”, ha señalado.
Además -ha denunciado- “estos contenedores para residuos plásticos no se vacían con la frecuencia con que sería aconsejable, lo que provoca que la basura se acumule durante días en plena calle, generando suciedad y malos olores”.
En su opinión, “es lamentable que los organismos públicos, incluido el Ayuntamiento, empleen recursos públicos para concienciar a la ciudadanía sobre la importancia del reciclaje y que, sin embargo, desde el Consistorio no prevea la instalación del número de contenedores necesarios en cada barrio o de la adecuada frecuencia de recogida de los residuos”.
“Debería causarles sonrojo el hecho de que sean los propios vecinos los que estén reclamando al Ayuntamiento que cumpla con su parte de responsabilidad con el medio ambiente y que disponga de los medios necesarios para que los almerienses que quieran reciclar puedan hacerlo”.
Además, para la concejal del PSOE, “la falta de suficientes contenedores no sólo impide el derecho a los vecinos a aplicar un estilo de vida respetuoso con el planeta, sino que, genera la proliferación de grandes focos de suciedad en las mismas aceras por las que caminamos cada día, que el Ayuntamiento no debería contribuir a mantener”.