Adriana Valverde: “No se explica que, existiendo un contrato para el mantenimiento de las cámaras, se encuentren tan oxidadas”
La concejala del Grupo Municipal Socialista en el Ayuntamiento de Almería, Adriana Valverde, ha advertido al equipo de gobierno del Partido Popular del deterioro que presenta el Mercado Central, “recepcionado hace tan sólo cuatro años y en el que se invirtieron más de 15 millones de euros”.
Entre las deficiencias, la responsable socialista ha destacado el estado de las cámaras frigoríficas, que se encuentran oxidadas, lo que, “no sólo ofrece una imagen de abandono y dejadez, sino que hace temer que tengan que ser sustituidas antes de tiempo, generando un mayor gasto a las arcas municipales”. “No se explica que, existiendo un contrato con una empresa para el mantenimiento de las cámaras frigoríficas, en el que cada año el Ayuntamiento gasta 34.500 euros, se encuentren en tan mal estado”, ha enfatizado.
Otro de los problemas que, según Valverde existen en el Mercado Central tiene que ver con el deterioro del suelo de la planta sótano donde su ubican los puestos de pescado. “Los desniveles del suelo son tan importantes que provocan el estancamiento de las aguas que van vertiendo los puestos, lo que genera constantes malos olores”, según la concejala socialista.
Igualmente, ha lamentado que “los zócalos de las plantas estén llenos de humedades y suciedad”, y que “en algunos lugares la oxidación empiece a cebarse con las columnas, que son los pilares del inmueble”, ha apuntado.
Además, ha expresado su “preocupación” por las grietas que se observan en las paredes, “algunas de las cuales atraviesan varias plantas”, ante lo cual ha exigido al equipo de gobierno del Partido Popular que determine si podrían deberse a vicios ocultos en la construcción. “Desde luego, en el caso de que se confirme que se debe a un defecto de la obra, el Ayuntamiento debería exigir responsabilidades a la empresa constructora, pero si es por otras razones, tendría que actuar de inmediato con sus propios recursos para evitar un mayor deterioro del inmueble”.
Defectos del proyecto
En cuanto a la construcción, ha destacado el hecho, “cuanto menos curioso”, de que los trabajadores de la limpieza tengan el cuarto de utensilios dentro del aseo público de mujeres, lo que obliga a los empleados masculinos a entrar obligatoriamente a este aseo para realizar sus tareas.
“Sin duda, quienes diseñaron y aprobaron el proyecto imaginaban que la limpieza era cosa de mujeres, cuando decidieron poner el cuarto de la limpieza dentro del baño público femenino”, ha añadido finalmente la concejal socialista.