Consuelo Rumí: “Son puestos de difícil desempeño, ya que recogen el descontento de la ciudadanía con el equipo de gobierno del PP”
La concejala del Grupo Municipal Socialista en el Ayuntamiento de Almería, Consuelo Rumí, ha exigido al equipo de gobierno del PP, a través de una pregunta formulada en el pasado pleno, la inmediata convocatoria del concurso público para la provisión de puestos trabajo en los servicios de atención al público del Consistorio, tanto del Registro General, como de la Oficina de Estadística o del Órgano de Gestión Tributaria, y que estas plazas dejen de asignarse a dedo.
Según ha señalado, “en la valoración que se hizo de la relación de puestos de trabajo del Ayuntamiento en noviembre de 2016 se establecía un incremento salarial para los empleados públicos que desempeñaran estas funciones y, a pesar de existir el compromiso de cubrirlas mediante un concurso público, observamos que, pasados cinco meses desde entonces, estas puestos de trabajo siguen cubriéndose a capricho del alcalde”.
“Una vez más el regidor incumple su palabra y, a pesar de que se comprometió públicamente a no repetir nombramientos a través de este procedimiento tan poco transparente, comprobamos que siguen produciéndose”, se ha quejado la responsable socialista.
Descontento ciudadano
Rumí ha recordado que se trata “de puestos de difícil desempeño, ya que son las personas que ponen rostro a las políticas del equipo de gobierno del Partido Popular, detrás de un mostrador o de una ventanilla pública, y que, por lo tanto, recogen el descontento de la ciudadanía con su Ayuntamiento”.
“Se acordó que estos trabajadores cobraran un plus por estas circunstancias y ahora comprobamos que ese incremento está siendo repartido de forma discrecional por el PP, al designar a dedo a quienes atienden los servicios de cara al ciudadano”, ha destacado.
En este sentido, ha criticado la respuesta del equipo de gobierno del PP en pleno consistente en que, mientras se convoca dicho concurso, las plazas tienen que seguir asignándose de esta forma, pues, a juicio de Rumí, “un periodo de cinco meses es tiempo más que suficiente para organizar un concurso público y garantizar que estos puestos se asignan en igualdad de condiciones para todos los trabajadores municipales”.