La portavoz socialista afirma que “su mentira en la gota fría, el pacto no escrito de las 3 derechas, su rodillo al PSOE, y una ciudad estancada marcan este tiempo”
La portavoz del PSOE en el Ayuntamiento de Almería, Adriana Valverde, ha considerado que “en 100 días de gobierno en el Ayuntamiento, este alcalde del PP tendría ya que haber dimitido porque no se puede confiar en un alcalde que miente sobre la gestión municipal en una situación de emergencia como la que, como consecuencia de la gota fría, terminó con el fallecimiento de un vecino en el túnel del Tryp”. “Se presentó a las elecciones bajo el eslogan Confianza Ramón y lo que ha demostrado en apenas 100 días, con esa gran mentira, es justo lo contrario: que no es una persona en la que se pueda confiar y que le queda grande el traje de máximo representante de los almerienses”, ha remarcado.
A partir de ahí, Valverde ha puesto el acento en que este tiempo de gobierno municipal viene caracterizado también “por el pacto no escrito entre las tres siglas de la derecha en el Ayuntamiento de Almería” que, entre otras cuestiones, se evidencia “en la política del rodillo que el alcalde ha venido aplicando al PSOE, que es el principal partido de la oposición, en asuntos como el reparto de medios para poder desempeñar el trabajo de fiscalización y propuestas que corresponde a la oposición”.
“El alcalde no entiende tampoco el significado de la palabra diálogo. Con el PSOE no dialoga, así que cuando se refiere a que lo hace, deja claro que tiene que referirse realmente a que con quién dialoga es con Ciudadanos y Vox, partidos que lo auparon hasta la Alcaldía, que se han convertido en unos socios de gobierno que no le molestan para nada, y que proyectan para la ciudad un modelo de derechas insolidario y que ataca la igualdad”, ha proseguido.
A esas cuestiones se suma que “la ciudad está estancada y no se ve un trabajo serio por parte del actual equipo de gobierno por mejorar las grandes cuestiones de las que se quejan todos los almerienses como son la limpieza, los jardines y el mantenimiento”, ha valorado. En este tiempo tampoco se ha dado todavía información sobre las grandes líneas en las que se sustentarán los presupuestos municipales para 2020, en una demostración de que “el alcalde trabaja de boquilla, pero no sabe en qué consiste realmente unos presupuestos participativos, que es lo que ya se tendría que estar poniendo en marcha en el Ayuntamiento”.
Una falta de participación, ha concluido, que ha sido norma en estos 100 días, con ejemplos como “una Feria que va a menos por no abrirla y contar con la sociedad almeriense” o “el bloqueo de la ciudadanía crítica de las redes sociales oficiales del Ayuntamiento, lo que, además, constituye un intento de acabar con la libertad de expresión y opinión que, desde el respeto, todos tenemos”.