OPINIÓN. Invitas tú, pagamos todos
Por la puerta de atrás o escondido en la letra pequeña de nuevas normas y leyes: así es como la derecha suele hacerles jugosos regalos fiscales a los poderosos, a aquellos que más tienen y que tendrían menos problemas –o ninguno– en contribuir con el pago de tasas e impuestos al interés general. De esa manera hemos perdido por el camino miles de millones de euros, que habrían sido recibidos con los brazos abiertos por servicios públicos tan necesarios como la sanidad o la educación.