OPINIÓN. Jugándonos la vida
El calendario ha hecho coincidir en estos últimos días dos asuntos que preocupan enormemente a la sociedad: la violencia machista que niega la ultraderecha, en medio de la injustificable indefinición en la que entra el PP en no pocas ocasiones, y el deterioro que está sufriendo la sanidad pública a pasos agigantados, debido a la desastrosa gestión que está haciendo de ella el Gobierno andaluz. Por lo tanto, salir a la calle a defender derechos y a reclamar unos servicios públicos de calidad se ha convertido no solo en una necesidad, sino en una obligación de la que nadie se puede quedar al margen.