OPINIÓN. El espíritu del 28F
Todos los andaluces y andaluzas hemos tenido claro desde el 28 de febrero de 1980 que aquel referéndum debía servir a una gran causa común: construir una Andalucía donde se garantizara la igualdad de oportunidades, sustentada en el acceso a una educación y a una sanidad pública de calidad, el impulso de nuestros sectores productivos o en el desarrollo de las grandes infraestructuras que habrían de equipararnos al resto de España.