Los socialistas ejidenses atribuyen a la mala gestión del alcalde y su equipo esta bajada en el número de habitantes del municipio, que cada día que pasa resulta más incómodo para vivir
El PSOE de El Ejido considera preocupante que la población del municipio haya descendido en 3.377 personas durante 2017, lo que supone el 3,83% menos de habitantes que el año anterior. Esta bajada, en su opinión, se debe a la mala gestión del equipo de gobierno, que no ayuda a mejorar la calidad de vida en el pueblo sino todo lo contrario.
Según explica el Secretario General del PSOE de El Ejido, José Miguel Alarcón, “este descenso del número de habitantes les debería preocupar, porque lo que indica es que este no es un pueblo en el que apetezca vivir. Nuestros jóvenes, en lugar de quedarse aquí, se van a municipios cercanos o a otros lugares, porque aquí no encuentran lo que necesitan: espacios para el ocio y el esparcimiento, plazas y parques limpios y bien preparados para que jueguen los niños, una oferta cultural y deportiva asequible…”.
Alarcón estima que “El Ejido está cada vez más descuidado, más sucio, más abandonado…, y eso está provocando que, quien puede, se vaya de aquí, con lo que eso supone desde el punto de vista económico para el municipio. Y sin embargo, este equipo de gobierno no le da la más mínima importancia”.
El Secretario General de los socialistas ejidenses matiza que “el descenso medio ha sido cercano al 4%, pero hay zonas, como Las Norias, en donde ha alcanzado el 7,15%, y San Agustín, en donde ha llegado al 9,25%, lo que indica que algo grave tiene que estar pasando para que se vaya tanta gente. Y ese algo no es más que el abandono y la falta de seguridad que padecemos en este municipio desde que gobierna el PP, que no se ha dedicado a trabajar por la ciudadanía, sino a atender sus propios intereses”.
Alarcón añade que “la bajada ha sido generalizada en todas las zonas, y del centro, por ejemplo, se han ido 1.592 personas, que son muchísimas, y de Santa María del Águila, 542, que también son muchas. Solo en un núcleo, Almerimar, ha habido un repunte, aunque muy ligero, de 66 personas, por lo que está claro que se ha iniciado un proceso que, si este equipo de gobierno no lo frena, puede llevarnos a una situación delicada”.
José Miguel Alarcón concluye que “el alcalde y sus concejales deberían tomar buena nota de todo esto y empezar a trabajar para que la población de El Ejido no siga bajando, porque, cuanto más descienda, menos ingresos y relevancia tendremos, y eso nos perjudica a todos”.