La portavoz de Igualdad y secretaria general del Grupo Socialista, Soledad Pérez, reclama al Gobierno de PP y Cs que priorice la protección de los menores ante la violencia de género y “no se deje intoxicar” por el grupo Vox que les apoya
El Parlamento reclama al Gobierno andaluz que impulse las políticas de prevención, sensibilización, atención y reparación de la violencia vicaria con presupuesto y refuerzo de personal y medios en los dispositivos especializados
El PSOE de Andalucía ha exigido a Moreno Bonilla valentía para actuar contra el terrorismo machista ejercido sobre niños, niñas y adolescentes y contra los posicionamientos políticos negacionistas de la violencia sobre las mujeres que practican sus aliados de Vox. Así lo ha demandado la portavoz de Igualdad y secretaria general del Grupo Socialista, Soledad Pérez, en la defensa de una proposición de ley (PNL) aprobada en Pleno con el voto en contra de Vox y por la que el Parlamento reclama al Gobierno de PP y Cs que impulse las políticas de prevención, sensibilización, atención y reparación de la violencia vicaria, con el presupuesto y los recursos necesarios para reforzar la atención social, educativa, médica, psicológica y jurídica a los menores afectados.
En vigor la ley estatal de protección a la infancia
Soledad Pérez ha indicado que desde hoy jueves 24 de junio está en vigor la Ley Orgánica de Protección Integral a la Infancia y la Adolescencia frente a la Violencia y ha defendido que, aprovechando este nuevo marco legal, “Andalucía debe seguir una sociedad pionera” en la lucha contra la violencia vicaria, con mejoras en prevención y detección de menores en riesgo de padecer terrorismo machista. Según el sistema Viogen, en estos momentos están detectados 471 casos de niños y niñas en riesgo en todo el país y, conforme a la macroencuesta estatal sobre violencia de género, 5 de cada 10 mujeres víctimas alertan de que sus hijos padecen también violencia de forma directa.
Tras recordar los casos de los pequeños Ruth y José en la comunidad y de las hermanas Anna y Olivia en Canarias, que han conmocionado y concienciado a toda la sociedad en la necesidad de avanzar en la protección de los y las menores, la representante socialista ha incidido en que la violencia vicaria es una forma de terrorismo machista por el que las hijas y los hijos se transforman en objetos para prolongar el maltrato a la madre.
Pérez ha respaldado la negociación de la nueva Ley de Infancia y Adolescencia en Andalucía, cuya elaboración fue iniciada por el anterior Gobierno socialista y que, según ha asegurado, “tendrá nuestro apoyo si garantiza la prevención y la atención de la violencia vicaria”, teniendo en cuenta las enmiendas socialistas y la integración de la norma estatal que ya está en vigor.
Ha remarcado que la comunidad fue pionera al regular violencia vicaria en 2018 en la reforma de la Ley andaluza de Violencia de Género y ha reivindicado que las normas hay que usarlas, aplicarlas y desarrollarlas. Ha pedido acuerdo político para mejorar la defensa de los menores y “unidad de acción” para reforzar todos los servicios de atención a las mujeres y a sus hijos e hijas ante la violencia machista -incluidos los institutos de Medicina Legal y las Fiscalías-, con más personal y medios y más esfuerzo en la Junta en la coordinación de recursos especializados, pautas y protocolos de los servicios policiales, judiciales, sociales y de igualdad, con “transversalidad desde una perspectiva de género”.
La portavoz de Igualdad ha insistido en reclamar a todos los partidos el abandono de la confrontación política en la protección de los niños y niñas, que debe estar por encima de todo, y ha planteado al Gobierno andaluz de derechas que “no se dejen llevar por la intoxicación del grupo Vox que les apoya”.
“La equidistancia entre violencias no es posible”, ha señalado Soledad Pérez, quien ha insistido en la necesidad de contar con perspectiva de género en la protección de niños y niñas ante la violencia vicaria. Ha solicitado a todos los grupos, sin plantear “ofensa ni agravio ni reproche, sino una lección de género”, que “no se dé oxígeno a los negacionistas”, que deben ser aislados como los maltratadores.