Los socialistas animan a la ciudadanía a tomar buena nota de esta “perversión democrática”, ante las próximas elecciones municipales
El reciente caso de Dalías ha elevado hasta cinco el número de municipios almerienses en los que el Partido Popular gobierna gracias al apoyo de concejales tránsfugas. En estos municipios reside la mitad de la población de la provincia de Almería, según ha puesto de manifiesto el secretario de Organización del PSOE de Almería, Antonio Martínez, quien ha acusado al Partido Popular de estarse aprovechando de esta práctica, que supone “una perversión democrática y un fraude en toda regla”, para fabricarse mayorías absolutas que no consiguió en las urnas.
“Hace dos años ya les planteábamos que el mapa del transfuguismo en Almería era demoledor y, desde entonces, la situación, lejos de mejorar, ha empeorado ostensiblemente”, ha lamentado Martínez. “Estamos viendo cómo en la provincia de Almería van aumentando los casos de transfuguismo y que todos ellos están siendo propiciados, alentados y animados por el Partido Popular”, ha denunciado, antes de avisar de que el PSOE no tolerará “que se normalicen situaciones que son antidemocráticas”.
El caso más reciente ha sido el de Dalías, en el que el PP “ha utilizado a empresas con las que trabaja habitualmente para pagar favores políticos a tránsfugas”. En concreto, la que fuera teniente de alcalde con el equipo de gobierno socialista otorgó el gobierno al Partido Popular “sin ninguna ética ni moral” y ahora forma parte del nuevo gobierno del PP, con las mismas concejalías que tenía anteriormente. Además, se da la circunstancia de que esta concejal “desde hace poco forma parte de la plantilla de profesionales de una empresa con la que la Diputación de Almería tiene contratados servicios externos”, según ha relatado el secretario de Organización socialista. “Es inaceptable que el PP se haya hecho cargo de una alcaldía de una forma tan burda”, ha condenado.
Otro caso es el de Tíjola, donde tanto el alcalde, José Juan Martínez, que llegó a la Alcaldía por Ciudadanos, como sus concejales abandonaron su partido hace unos meses y se pasaron al grupo de no adscritos; recientemente, el alcalde ha anunciado que se presentará a la reelección bajo las siglas del Partido Popular.
Estos dos casos responden a “maniobras del PP de Javier Aureliano García, que recoge el testigo de tantas otras auspiciadas por su antecesor, el señor Amat, y de otros que también se aprendieron bien ese deleznable camino, como es el caso del anterior alcalde de Almería y hoy consejero de la Junta y portavoz del Gobierno andaluz, el señor Fernández Pacheco, que se garantizó la mayoría con un tránsfuga de Vox, que se dio de baja de la formación y solicitó el paso al grupo de no adscritos; desde entonces, el PP en el Ayuntamiento de Almería tiene una mayoría absoluta que no le dieron las urnas”, ha resumido.
Asimismo, ha recordado que, en Roquetas de Mar, “lo que Gabriel Amat no consiguió en las urnas en las pasadas elecciones, se lo fabricó en los despachos con acuerdos secretos que pagan los vecinos de Roquetas”. Así, dos tránsfugas de Vox y una de Ciudadanos le dejaron a Amat “el camino libre para hacer y deshacer a su antojo” hasta 2023.
En cuanto al alcalde de Huércal de Almería, “tampoco ha tenido ningún reparo en garantizarse el apoyo necesario a través de una concejal tránsfuga de Ciudadanos, que al pasar al grupo de los no adscritos le garantizó cuatro años de tranquilidad”.
Finalmente, en el caso de Huércal-Overa, un concejal de Ciudadanos, “sin saberlo ni apoyarlo sus dirigentes provinciales y regionales”, acordó con el Partido Popular una moción de censura contra el PSOE y la cabeza de lista de Ciudadanos en las pasadas elecciones municipales, para darle la Alcaldía al PP”.
“No estamos hablando de un caso aislado ni una casualidad, sino de una práctica habitual del Partido Popular, que compra concejales sin principios ni moral para arrebatar alcaldías en los municipios en los que la ciudadanía no les ha dado el apoyo en las elecciones”, ha denunciado Antonio Martínez, quien ha invitado a la ciudadanía a que “tome buena nota” de estas prácticas, que el PSOE no va a permitir que se normalicen.