Noemí Cruz recuerda que, en apenas un año, la nueva Consejería de Cultura ha dejado sin dirección al CAF, al Museo de Almería y a la Alcazaba
El PSOE de Almería ha lamentado que tres de las instituciones culturales más importantes de la provincia de Almería, la Alcazaba, el Museo de Almería y el Centro Andaluz de la Fotografía (CAF), permanezcan sin director, tras la salida de Arturo del Pino de la dirección del conjunto monumental, anunciada esta semana.
La parlamentaria del PSOE de Almería, Noemí Cruz Martínez, ha confiado en que, con esta “destitución encubierta”, la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía haya culminado el trabajo de “depuración” que ha llevado a cabo en el último año en las instituciones culturales de la provincia de Almería.
Así, Cruz Martínez ha recordado que la salida de Arturo del Pino –quien “ha realizado un trabajo impagable” en los últimos siete años, primero como director del Museo de Almería y después al frente del conjunto monumental de la Alcazaba–, es la tercera que se ha producido, en apenas un año, en las instituciones que dependen de la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía en Almería.
La primera salida fue la de Rafael Doctor, el último director del Centro Andaluz de la Fotografía, quien fue “destituido fulminantemente” en julio de 2019, “pese a su reconocido prestigio y el magnífico trabajo que estaba realizando en el CAF”. “Aquella decisión de la consejera Patricia del Pozo fue acompañada de otra, menos comprendida aún en los círculos culturales de la provincia, como fue la de eliminar el propio puesto de dirección del CAF, para dejar su programación y funcionamiento en manos de una dirección general de la Consejería en Sevilla”, ha rememorado Noemí Cruz.
Posteriormente, en octubre del pasado año, también se producía la salida de Beba Pérez, quien había sido la encargada de sustituir a Arturo del Pino en la dirección del Museo de Almería. “Aunque alegó motivos personales, lo cierto es que Pérez no llegó a completar ni un año al frente del Museo desde la llegada del PP a la Consejería de Cultura”, ha recordado la parlamentaria socialista.
Ahora, con la “salida forzada” de Arturo del Pino, al que llegaron a invitar a que cerrara “la puerta por fuera”, la Consejería de Cultura “culmina la purga que ha realizado entre los responsables de los principales espacios culturales de la provincia de Almería”.
La salida del que fuera director del conjunto monumental de la Alcazaba durante los últimos siete años, Arturo del Pino, anunciada esta semana, deja a tres de los mayores centros dependientes de la Delegación de Cultura de la Junta de Andalucía en Almería sin dirección propia, lo que, para Noemí Cruz, constituye “un desprecio sin precedentes a la provincia de Almería y a los almerienses”.
“La cultura siempre había sido un territorio libre e históricamente todos los gobiernos de Andalucía habían respetado su autonomía, basando las decisiones y nombramientos en criterios puramente profesionales”, algo que, según ha manifestado, “se ha roto con la llegada del Gobierno de PP y Ciudadanos y su particular modo de entender la gestión cultural”.
“La punta del iceberg”
Para Noemí Cruz, la “intromisión” de los responsables políticos del PP en la gestión cultural es sólo “la punta del iceberg” del “pésimo trabajo” que están realizando en la Consejería, donde “ya se ha asumido que no se van a cumplir los objetivos de este año”, como lo demuestra el recorte de 3,5 millones de euros que ha aceptado recientemente la consejera.
Según ha recordado Cruz Martínez, la aportación de 3,5 millones que va a realizar la Consejería de Cultura al fondo de 100 millones del covid-19 resulta “absolutamente desproporcionada”, si se tiene en cuenta que el presupuesto de Cultura representa apenas el 0,5% del total de la Junta de Andalucía. “Con este recorte se han puesto en peligro programas clave para Cultura y Patrimonio Histórico, aunque a la consejera parece que le da igual, porque ya tenía asumido que ese dinero no se iba a gastar”, ha mantenido.
Con este recorte, se han perdido, entre otras cuestiones, el 100% de las subvenciones a ayuntamientos para patrimonio histórico y el 100% de las subvenciones a bibliotecas y archivos municipales, se ha suprimido el total del presupuesto de cooperación con las universidades para investigación sobre patrimonio y se ha eliminado el 100% de las partidas para publicaciones, divulgación, cursos y formación.