La ley reconoce a la Biblioteca y la Filmoteca Nacional como centros de conservación y establece el depósito de videojuegos y copias digitales de los libros
Riansares Serrano asegura que “sin la conservación de este patrimonio no podríamos comprender ni estudiar nuestro pasado, presente o futuro”
Antonio Martínez reivindica el depósito como “la conservación de nuestra memoria”
El Pleno ha aprobado esta tarde la reforma de la Ley de Depósito Legal, una adaptación a los cambios introducidos en el sector editorial y a las nuevas tecnologías y de apoyo a la digitalización con el objetivo de proteger al sector de la cultura, garantizar el patrimonio cultural e intelectual y generar economía y empleo a través del depósito. Dicha ley ha logrado un enorme consenso en las dos Cámaras, a excepción de Vox, que ha votado en contra, y sale del Senado sin modificaciones, por lo que queda definitivamente aprobada. Finalmente contó con 254 votos a favor, tres en contra y cinco abstenciones.
La redacción de esta ley responde a la necesidad de adaptarse a los continuos y rápidos cambios producidos en el sector editorial y adecuar la norma a la regulación del depósito legal de las publicaciones online y conseguir un depósito más completo y pertinente del conjunto de la edición española.
Con esta ley, las empresas españolas de desarrollo de videojuegos deberán registrar una copia de cada título en la Biblioteca Nacional y los editores literarios también depositarán una copia digital de cada libro previo a la impresión. Además, se corrige la ley de 2011 y se reconoce ya a la Filmoteca Nacional como centro de conservación de las películas españolas.
También se incorporarán nuevas tipologías documentales como las publicaciones de impresión bajo demanda, los catálogos comerciales de librerías, editoriales y subastas y los marcapáginas y se eliminan del depósito legal otros documentos que carecen de valor bibliográfico.
El depósito, la conservación de nuestra memoria
La senadora por Guadalajara, Riansares Serrano, ha asegurado que esta ley supone grandes ventajas para la conservación del patrimonio documental y bibliográfico, su preservación y su acceso a los ciudadanos.
Serrano ha indicado que “la realidad cambiante y dinámica en la que vivimos y los avances experimentados en la producción documental con las nuevas tecnologías de la información y la comunicación exigían una modificación legislativa que fuera efectiva en el panorama editorial actual. Esta ley corrige las deficiencias de la legislación precedente y logra un depósito más completo y pertinente del conjunto de la edición en los nuevos territorios”.
“Conservar lo que se edita en un país tiene una enorme trascendencia porque significa no solo guardar esos libros maravillosos o esos volúmenes antiguos que nos fascinan sino custodiar todo lo publicado en nuestros territorios. Conocer, por ejemplo, qué leían las mujeres y los hombres en el Renacimiento o en la Ilustración”, ha afirmado.
“Sin la conservación de este patrimonio, ha añadido, no podríamos comprender ni estudiar nuestro pasado, pero tampoco nuestro presente ni nuestro futuro. Además, es una manera de luchar contra la barbarie y la sinrazón, contra las guerras y los totalitarismos. Es practicar el conocimiento y dar acceso a las creaciones más sublimes de la humanidad”.
Por su parte, el senador por Almería, Antonio Martínez, ha insistido en que el objetivo principal del depósito legal es la recopilación del patrimonio cultural e intelectual de cada país para ponerlo a disposición de la ciudadanía y ha añadido que “debemos seguir afianzando las garantías y los derechos de los creadores”.
También ha apuntado que “el depósito y la conservación van ligados íntimamente al concepto de nuestra memoria y es clave para el estudio, el conocimiento y el entendimiento, y para desenmascarar revisionismos que se alejan de la verdad. No es solo una ley técnica, es una reivindicación de nuestra memoria y una conquista democrática”.
“Las modificaciones que plantea esta ley son consecuencia del paso del tiempo y de las nuevas tecnologías y los nuevos soportes. Además, la nueva ley reconoce a la Biblioteca Nacional y la Filmoteca Española como centros de conservación”, ha concluido.