Si hay algo que caracteriza a los gobiernos del Partido Popular en las grandes ciudades de nuestra provincia es su falta de ambición y de compromiso con sus ciudadanos, a los que trata como meros espectadores de una mala película que ya conocen y cuyo proyecto para futuras entregas está completamente agotado. Los ejemplos son variados y de todo tipo.
En Roquetas de Mar, su actual alcalde gobierna desde 1995 y en todo este tiempo ha sido incapaz de resolver cuestiones tan ordinarias como la de poner en marcha un servicio público de autobuses urbano. Es incomprensible que un municipio de más de 100.000 habitantes se encuentre en esta situación y que una de las preocupaciones del aspirante a la reelección, que lleva casi 30 años en el cargo, sea en estos momentos hormigonar gran parte de una rambla.
Este es el problema, o al menos uno de los muchos que arrastra la derecha por su incapacidad para poner en marcha un proyecto de ciudad que haga la vida más fácil a sus vecinos y vecinas, que es de lo que se trata. No parece que proponer un parque acuático, como ha hecho la candidata del PP de Almería, o llevar a cabo la barbaridad que ha proyectado en la rambla de San Antonio su homólogo en Roquetas, sea en estos momentos una prioridad para alguien; sobre todo si ambas ciudades siguen teniendo unas carencias tan grandes en otros asuntos de calado, como pueden ser la vivienda, el empleo, la limpieza o el mantenimiento de las escasas zonas verdes con las que contamos en ambos municipios.
En El Ejido, las cosas siguen invariablemente igual desde hace años, y ese ‘igual’ es sinónimo de estancamiento. Solo hace falta pasear por sus calles para comprobar la dejadez en la que se ha instalado el municipio por la desafección y el aumento de la brecha social, que está llevando a muchos de sus vecinos, especialmente a los más jóvenes, a marcharse a otros lugares por la falta de oportunidades para un empleo cualificado, una vivienda asequible o de todo lo necesario para disfrutar de su tiempo libre. Ocio, cultura y deporte dejaron hace mucho tiempo de pertenecer al glosario de expresiones cotidianas de El Ejido.
A los candidatos de estos municipios les une, además, haber dado la espalda a sus vecinos y vecinas en algo tan vital como es la sanidad pública. No se ha escuchado ni a la candidata del PP en Almería ni tampoco a los de Roquetas o El Ejido alzar la voz a la hora de reivindicar al Gobierno andaluz la mejora de la atención primaria- que sigue pagando los platos rotos de la incompetencia de Moreno Bonilla- o de combatir las insufribles listas de espera para el especialista que padecemos en todos los hospitales de la provincia. Pero no, no hablemos de eso, hablemos mejor de parques acuáticos.