El candidato socialista a la Presidencia de la Junta de Andalucía interpela al Gobierno andaluz si ahora apuesta por un modelo impositivo de “dumping fiscal” incumpliendo el acuerdo que firmó en 2018 sobre financiación autonómica
El candidato socialista a la Presidencia de la Junta de Andalucía y precandidato a la Secretaría General del PSOE de Andalucía, Juan Espadas, ha resaltado que el Gobierno de PP y Ciudadanos presentan dos Proposiciones de Ley de Tributos “para bajar los impuestos a los más pudientes, reclamar una nueva financiación autonómica que reivindica más recursos estatales, y apostar por el dumping fiscal, incumpliendo el acuerdo sobre financiación autonómica aprobado en el Parlamento en 2018”. Espadas ha interpelado al PP sobre su “cambio de opinión” con respecto a lo que firmó en 2018: “Ahora que gobierna está con el modelo Ayuso de dumping fiscal, y va en dirección contraria a la armonización y progresividad fiscal”. “Hacernos competencia entre comunidades autónomas por dumping fiscal va contra los principios de la UE”, ha recalcado.
Espadas, junto a la portavoz del Grupo Socialista, Ángeles Férriz, y el portavoz parlamentario de Hacienda, Antonio Ramírez de Arellano, ha presentado las 66 enmiendas y el posicionamiento del Grupo Socialista para que Andalucía cuente con un sistema de impuestos cedidos a la autonomía “más justo”. Espadas ha apuntado que “cuando el Gobierno de la Junta habla de fiscalidad lo hace más con soluciones estéticas que de fondo, trastocando los criterios de equidad y progresividad”, se trata de “una reducción de tipos y bonificaciones para rentas, herencias y patrimonios más elevados”.
El líder socialista ha resaltado que la derecha “no es coherente defendiendo una bajada de impuestos, pero a la vez pidiendo más recursos estatales”. En este sentido, y en clave municipalista, Juan Espadas se ha preguntado si el Gobierno andaluz va a seguir sólo con “recomendaciones y apelaciones permanentes” a los ayuntamientos por la evolución de la pandemia, pero sin apoyarlos económicamente, como en la desinfección de colegios que ya hay que planificar o en el incremento de actuaciones de la policía local para cumplir las normas. “Son competencias locales pero en un hecho sobrevenido, igual que el Estado da recursos extraordinarios a la Junta, por qué no hace lo mismo con ayuntamientos”, por ejemplo, con “la mitad de los recursos que el gobierno acaba de aprobar”.
Ramírez de Arellano ha criticado por su parte que el Gobierno andaluz hace un “abuso de la figura de la proposición de ley, eludiendo con esta forma de tramitación el debate, la transparencia y la participación”. “Llevando a mínimos los tributos cedidos se está renunciando realmente a la autonomía fiscal”, detalló, a la vez que ha resaltado que el Grupo Socialista plantea “medidas fiscales para proteger a los sectores más vulnerables, rentas bajas, jóvenes, etc., que deben ser el objetivo fundamental de la reforma fiscal”. Ha defendido aumentar las rebajas fiscales a las rentas más bajas y ha mostrado un “rechazo frontal de toda la bajada impositiva al sector juego, que supone más del 10%”.
Grupos de trabajo, base para el programa de gobierno
El dirigente socialista ha arrancado hoy en el Parlamento un grupo de trabajo y asesoramiento al Grupo Socialista, de “propuestas sobre Economía y desarrollo económico para Andalucía, en un momento clave que nos permita que la potente inversión de fondos europeos lleve a una revolución que suponga una transformación. Se trata de identificar “cuáles serían esas inversiones y proyectos que de verdad sean un revulsivo para la economía andaluza”, sobre todo en contraposición a la ausencia de debate y de modelo del gobierno andaluz sobre “dónde y cómo salir de esta crisis”.
Estos grupos de trabajo, el de economía y el iniciado ayer con el sector sanitario, tendrá presencia en todo el territorio y trasladará sus propuestas en una ponencia marco que se presentará en el Congreso del PSOE de Andalucía en noviembre, además de ser la base para el programa de gobierno socialista. “La preparación del proyecto de gobierno se va a hacer desde un proceso de participación pública en todo el territorio y con los sectores, articulando estrategias políticas que partan de un debate que haga protagonistas a los ciudadanos y ciudadanas”, subrayó Espadas. “O los partidos somos capaces de una escucha activa y dejar que las reivindicaciones se conviertan en propuestas, o estaremos de espaldas a la realidad”, concluyó.