Los almerienses y las almerienses han comenzado a descubrir este año la verdadera cara del Partido Popular, que empieza a ser tan rotundamente dura como el mármol de Macael. Es difícil describirlo de otra manera cuando, por ejemplo, se falsea la realidad para justificar la subida del recibo de la basura o se escucha a Feijóo hablar del IVA y todo el mundo recuerda que las mayores subidas en la historia de este impuesto las llevaron a cabo los gobiernos de Rajoy.
Con una terrible crisis económica, el PP decidió cargar sobre las espaldas de las familias la subida del IVA del 18 al 21% para la electricidad, el gas, los coches o los electrodomésticos. También incrementó del 8 al 10% el del agua, la carne, el pescado, los transportes o la vivienda y subió de golpe -del 8% al 21% – el IVA de las peluquerías, el cine o los servicios funerarios.
Esta derecha de Feijóo y Moreno Bonilla vuelve a trampear de nuevo con los impuestos donde gobierna, reduciéndoselos, eso sí, a los que más tienen. Lo ha hecho en Andalucía con un regalo fiscal a las grandes fortunas de 1.100 millones de euros, a la vez que subía los gastos del curso escolar y mantiene el gobierno más caro e incompetente de la historia con 14 consejerías y 300 altos cargos.
Este mismo Partido Popular les ha metido también la mano en el bolsillo a todas las familias que viven en la ciudad de Almería con la subida del IBI, la del agua y también con la que van a perpetrar en el recibo de la basura utilizando un bulo. La alcaldesa ha decidido que su penosa gestión de los servicios públicos la van a pagar los ciudadanos con más tasas e impuestos, así de claro.
Si nos desplazamos a la provincia, los vecinos y vecinas del Levante y el Almanzora están pagando también la mala gestión que está realizando el PP en el consorcio de basuras -algo que ha extendido de la misma manera a todos los municipios encuadrados en el sector II- y en la Diputación provincial con la subida del agua que ha aprobado en la empresa pública Galasa.
Todo esto contrasta con las medidas que ha tomado el Ejecutivo de Pedro Sánchez para evitar que las familias pierdan poder adquisitivo. El gobierno de la gente ha subido las pensiones y el salario mínimo, ha elevado la cuantía de las becas y el número de beneficiarios; ha bonificado el transporte público y rebajado el IVA de productos y servicios en los peores momentos de la crisis generada por la guerra en Ucrania. Todas las comparaciones son odiosas, pero estas son de las que no admiten ni una pizca de hipocresía o demagogia por parte del Partido Popular.