El Gobierno de España, consciente y preocupado por la juventud a la que considera uno de los sectores que más han sufrido la crisis y los recortes laborales del anterior Gobierno de Mariano Rajoy, no ha dudado en presentar y ofrecer a los jóvenes un proyecto profesional y de vida enmarcado en el Plan de Choque por el Empleo Joven que se aprobaba la semana pasada por el Consejo de Ministros.
El plan, compuesto por varios ejes y líneas, pretende invertir 2.000 millones de euros en tres años para reducir el paro juvenil y emplear a 168.000 jóvenes. Se realizará confiando en la formación y preparación de nuestra juventud, apostando por un empleo de calidad y estable, y con la inserción en el mercado laboral de aquellos jóvenes con bajo nivel formativo desde el diálogo social y pactado con las comunidades autónomas para que se logre reducir la tasa de paro juvenil hasta el 23%.
El Gobierno de Pedro Sánchez apuesta por los jóvenes como el capital humano más valioso de la sociedad y sensible a su futuro, por lo que dota de instrumentos, medios y, sobre todo, de oportunidades para el crecimiento personal y profesional de un sector de nuestra sociedad tan imprescindible. El objetivo es seguir consiguiendo mejoras para la integración social de los jóvenes, fomentando la Formación profesional, impulsando la igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres, promoviendo el autoempleo y el emprendimiento, y mejorando la gestión del sistema Nacional de Garantía Juvenil, además de promover la colaboración y el acuerdo con los interlocutores sociales y las comunidades autónomas.
El plan del Gobierno de España es realista. Se ha desarrollado desde la participación y desde el consenso con los agentes sociales que han dado su apoyo explícito a través de un acuerdo de la mesa de diálogo social. Se ha contado con las entidades locales, con los interlocutores económicos, además de con entidades que trabajan con la juventud, con la mujer, en el ámbito educativo o en el de los servicios sociales incardinándolo en los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030, buscando como estamos obligados a alcanzar la Meta 8.6, para de aquí al 2020 reducir considerablemente la proporción de jóvenes que no están empleados, que no cursan estudios ni reciben capacitación.
El nuevo plan de empleo para los jóvenes es un reto del Gobierno socialista que busca combatir el efecto desánimo de los jóvenes, que pretende establecer un marco laboral de calidad en el empleo, de dignidad en el trabajo, que busca incrementar la cualificación e inserción laboral con nuevas competencias profesionales. Además, pretende dotar a los servicios de empleo públicos de los medios y recursos para prestar más atención personalizada y, sobre todo, hacer protagonistas a las personas jóvenes de su proceso vital de incorporación al mercado laboral y cualificación para ello.
Hay que creer en el presente y futuro de este país. Tenemos más talento que nunca y nuestros jóvenes tienen que protagonizarlo con el apoyo de todos.