Una de las frases que se me han quedado clavadas para siempre en la memoria se la escuché al tristemente desaparecido Alfredo Pérez Rubalcaba. A menudo repetía el que por entonces era secretario general de los socialistas lo que era una evidencia, que PP y PSOE no son iguales. Rubalcaba lo explicaba asegurando que no puede ser igual el que construye que el que destruye, como tampoco puede ser igual el que edifica la sanidad pública que el que se la carga.
Traigo a esta columna esta reflexión -y la cita de uno de los grandes oradores que ha dado la actividad parlamentaria en nuestro país- para poner pie en pared a algunas de las afirmaciones que se han venido realizando en los últimos meses en nuestra provincia sobre la respuesta que unos y otros hemos dado a las obras para la llegada de la alta velocidad – que ahora sí- se están ejecutando en nuestra provincia.
No se hace justicia y se falta a la verdad cuando se intenta equiparar lo que hicieron los gobiernos de Rajoy y lo que ahora está haciendo el de Pedro Sánchez. De ninguna manera somos iguales. La primera cuestión que desmonta cualquier comparación es que con el PP se ejecutaron cero kilómetros y se invirtieron cero euros, por lo que meter a unos y a otros en el mismo ‘pack’ del agravio a Almería es de tal despropósito que solo se puede entender si no se tiene el ánimo de reconocer la realidad.
En segundo lugar, pero no menos importante, es lo que la hemeroteca del AVE nos dejó en esos oscuros años del PP en nuestra provincia: bulos, justificaciones irrisorias, alguna adjudicación fantasma y proyectos que de la noche a la mañana pasaron a ser de una sola vía. Esa fue toda la herencia de los casi ocho años en el Gobierno del Partido Popular y su engaño masivo a los almerienses.
No querer ver lo que se está haciendo hoy en día tiene muy poco recorrido, la verdad. Solo basta con echar un vistazo a las obras que se están realizando en todos y cada uno de los tramos y observar cómo avanza el soterramiento en la capital, que promoverá la mayor transformación que haya conocido la ciudad de Almería.
La historia del PP y el AVE de Almería es indefendible, injustificable y una desgracia para la provincia. También un mal recuerdo que nos interpela cada día a imaginar que ya podríamos estar viajando en alta velocidad de no haberse consumado tanta mentira junta. No, no somos iguales ni en esto ni en nada.