La de hoy es una jornada de suma trascendencia para nuestro país porque se inicia una nueva etapa de progreso. Después del 23J, día en el que España dejó clara su voluntad en las urnas, Pedro Sánchez comenzará a trabajar liderando, de nuevo, un Gobierno progresista y con un proyecto de país, algo que el también aspirante a la presidencia, Núñez Feijóo, dejó claro que no tenía en su fallida sesión de investidura.
Hoy toca ponerse a trabajar por España. Comienza una legislatura en la que volverán a subir las pensiones, el salario mínimo interprofesional y las becas además de la inversión en sanidad y dependencia y en formación para el empleo. Se inicia una etapa en la que la vivienda será un gran asunto de estado sentando las bases para que la vivienda sea un derecho como establece la Constitución y no un problema como lo es hoy para mucha ciudadanía.
Pedro Sánchez ha presentado un proyecto de país de un gobierno que tiene una agenda social, de transformación, de revolución digital, de cambios migratorios y una agenda para el reencuentro y la convivencia tan necesarios en nuestro país y que son atacados de manera permanente por quienes siempre dan la espalda a la reconciliación, que son las derechas.
Con Pedro Sánchez como presidente del Ejecutivo se avanzará hacia el pleno empleo y, para ello, se seguirá modernizando el tejido productivo y los sistemas formativos para que sean más competitivos, generen más riqueza y ofrezcan mayores oportunidades y mejores empleos a la ciudadanía. Hoy también continúa el trabajo para que España tenga cada vez más protagonismo en Europa y en el mundo y se seguirá haciendo con nuestro recién investido presidente. Nuestro país merece ser escuchado y las y los socialistas somos conscientes de que muchos de los retos a los que nos enfrentamos solo pueden resolverse a nivel global. Con el Gobierno progresista de Pedro Sánchez, España ha recuperado el liderazgo que antes no tenía de la mano del PP cuya estrategia internacional se puede resumir en la cara de un folio. Nuestro país es ahora un socio fiable ante los grandes desafíos que afronta la humanidad y no estamos ya en la última fila, sino que somos llamados a sentarnos en la primera e, incluso, a impartir clases.
Nuestro país inicia un nuevo y esperanzador camino con el mejor de los líderes a la cabeza que, ahora como antes, no dejará a nadie atrás.