Las cifras de los Presupuestos Generales del Estado (PGE) para 2023 para Almería son excepcionales. Con el Gobierno de España tenemos la suerte de estar a la cabeza en inversión en Andalucía y ocupamos uno de los primeros puestos en el rankin nacional.
Almería se convierte, nuevamente, en una provincia estratégica por la que se apuesta desde Moncloa y a la que se le impulsa después de los siete presupuestos del PP de Rajoy en los que estuvimos en el ostracismo más lamentable. Ahí están los datos. Entre 2011 y 2018 fuimos última y penúltima provincia española en inversión por habitante; y todo con la firma del PP.
Afortunadamente, eso ha cambiado de manera radical desde que el PSOE ostenta el Gobierno de la Nación y da muestras de que es posible otra forma de hacer política y que los intereses y las apuestas por un territorio en concreto se demuestran en los presupuestos y gastando ese dinero en tangibles.
El impulso al AVE, inversiones hídricas como la desaladora de Cuevas del Almanzora, el enlace de la A92 y la A7, proyectos de depuración, además del aumento del gasto social hacen del presupuesto 2023 algo, insisto, excepcional con nuestra tierra. Lo merecemos y eso lo ha visto desde el primer momento Pedro Sánchez quien, sin ninguna duda, ha vuelto a colocar a nuestra provincia en el mapa nacional.
El incremento en el gasto social toca de lleno a la población almeriense. Las prestaciones, ayudas y revalorizaciones van a mejorar la vida de más de 110.000 pensionistas que, como media, van a recibir más de 1.000 euros más al año en subida de sus pensiones. Los alrededor de 41.000 empleados públicos verán incrementado su sueldo entre un 2,5 y un 3,5 por ciento el próximo año. Las personas dependientes, los estudiantes con beca, los jóvenes que quieren buscar una vivienda para emanciparse o quienes perciben el Ingreso Mínimo Vital se benefician directamente, también, de las cuentas que ha previsto el Gobierno de España para el próximo ejercicio.
No hay marcha atrás en las aspiraciones de Almería que relanza el Gobierno de España en cada presupuesto. Además de situarnos en la cúspide de la inversión por habitante, protege a nuestras clases medias y trabajadoras y apuesta por nuestros jóvenes y mayores. Con estas cifras en la mano nadie que quiera a esta tierra y a su gente se podría oponer. Pero, ojo, que los habrá que traten de poner, de nuevo, una piedra en el camino.