Ángeles Castillo, diputada provincial del PSOE
Los almerienses no nos podemos olvidar del abandono que nuestra provincia ha sufrido en estos últimos cuatro años a manos del Partido Popular. No es posible. Es verdad que el olvido que hemos padecido en estos últimos cuatro años de gobierno de Mariano Rajoy no es solo patrimonio nuestro: son muchas personas, muchas familias de cualquier rincón de nuestro país las que han padecido la indolencia del Partido Popular.
No hay más que echar un poco atrás la memoria y recordar lo que ha caracterizado estos últimos cuatro años: protestas, marchas ciudadanas, desahucios, la destrucción de nuestros modelos universales de Sanidad y Educación, la reforma laboral, los ataques hacia las mujeres en forma de recortes en los presupuestos dedicados a la igualdad entre hombres y mujeres y a la prevención integral de la violencia de género… Cada viernes de Consejo de Ministros de estos últimos cuatro años ha sido un viernes negro para la ciudadanía.
Pero, en el caso de nuestra provincia, el castigo ha sido doble o triple. No hay sector o grupo social en la provincia que no haya padecido la desidia, el desinterés y la insensibilidad del Gobierno de Mariano Rajoy hacia nosotros y nosotras y hacia nuestra tierra.
Más de la mitad de los parados de nuestra provincia no reciben ningún tipo de prestación, muchas familias no pueden llegar a final de mes y han sido cientos los usuarios de la Ley de la Dependencia que han visto recortados sus derechos por mandato del Gobierno de Rajoy.
Nuestros regantes han sido agraviados ante la negativa del Gobierno del Partido Popular de bonificar el agua desalada y los agricultores de la provincia han visto mermadas las ayudas al campo almeriense en más de 13 millones de euros.
Hemos comprobado cómo nos tomaban el pelo cuando, en la elaboración de los Presupuestos Generales del Estado, incluían cantidades millonarias para obras de infraestructura ferroviaria que después no se ejecutaban. Así ha sido, una y otra vez, hasta perder 400 millones de euros.
Muchos ministros del Gobierno del Partido Popular han visitado Almería como quien viene de vacaciones y se han ido sin dar respuesta a los graves problemas de los ciudadanos almerienses. El ejemplo más reciente lo encontramos en la titular de Fomento, Ana Pastor, que se acercó solamente a recordarnos que en otras provincias, mira por dónde, también hay deficiencias en materia de infraestructuras.
Rajoy, por su parte, ha visitado tan tranquilo Almería y nos dice que le “gusta mucho” su cabeza de lista en nuestra provincia, Rafael Hernando, “que es muy comprometido, que tiene mucha capacidad y es muy trabajador”. Imagino que en esa ‘capacidad de trabajo’ no habrá incluido el presidente del Gobierno en funciones el enorme esfuerzo que ha debido de hacer Hernando para realizar tan solo 10 preguntas sobre Almería en el Congreso de los Diputados mientras su partido estaba en el Gobierno.