Juan Carlos Pérez Navas. Senador del PSOE de Almería
Se cumplen en este mes cinco años de la Presidencia de Susana Díaz de la Junta de Andalucía y estamos asistiendo a una serie de hechos y datos, en muchos casos históricos, que demuestran la fortaleza, la solvencia y la base sólida de una Andalucía imparable en derechos, en mejoras en educación y en sanidad, en la calidad de sus servicios públicos o en aspectos derivados de la imagen que se tiene de esta Comunidad como referente en el turismo o en la innovación, por poner algunos ejemplos.
El viernes pasado se conocía el crecimiento continuo que ha tenido la economía andaluza durante los últimos años y que nos ha permitido alcanzar el PIB más alto de nuestra historia, al haber registrado un crecimiento acumulado del 11,2% en los últimos cuatro años, lo que se sitúa 3,4 puntos por encima del producido en la zona euro. También hemos batido récords en exportaciones en el primer semestre de este año (de enero a julio), con 19.775 millones de euros, lo que supone casi 1.700 millones más que el pasado año en ese mismo periodo y un incremento del 9,3%.
Estas cifras demuestran nuestra capacidad exportadora, con la generación de empleo y riqueza que ello conlleva y que hemos conseguido gracias al esfuerzo de muchas empresas y andaluces y con el apoyo de la Junta de Andalucía, que ha impulsado planes específicos y medidas desde distintas consejerías, concediendo ayudas a la modernización, formación e innovación de nuestras empresas, con el aliado de Extenda también en muchos casos.
En este crecimiento continuo de nuestra economía, Almería ha tenido y tiene mucho que ver, y ello a pesar de que nuestra provincia no ha contado con las infraestructuras que necesitaba, por la inacción que ha mostrado, en los últimos siete años, el Gobierno de Rajoy. Esa inacción ha frenado nuestras posibilidades y, aunque el esfuerzo de nuestros agentes sociales y económicos por sortear los escollos ha sido muy importante, el avance habría sido mucho mayor si se hubiera apostado por el AVE, por ejemplo, que ya estaría prácticamente en servicio. Las infraestructuras productivas son una pieza clave e irrenunciable de la competitividad, con lo que su déficit en Almería y en Andalucía nos ha lastrado, sin duda, frenando la creación de empleo y reduciendo el músculo de nuestras empresas.
Por lo demás, los datos son incontestables. La estabilidad que hemos vivido en Andalucía en estos años desde el punto de vista institucional ha ayudado a fortalecer nuestra economía y ha sido la seña de identidad al exterior de una Comunidad líder no sólo en España, sino también en Europa.
La economía del conocimiento, la investigación, el impulso y el apoyo a proyectos en I+D+I que se ha realizado desde el Gobierno andaluz nos han situado a la cabeza de las exportaciones y han hecho de la calidad y la innovación, características de nuestra economía.
En esa línea, la llegada del nuevo Gobierno de Pedro Sánchez nos va a ayudar a recuperar el desfase producido por el castigo que hemos sufrido en estos largos siete años en los que Andalucía no contó para el Gobierno de la Nación, lo que generó dificultades continuas a una economía y a una región que, ahora sí, con un Gobierno nacional que plantee las políticas adecuadas, estará en condiciones de explotar todo su potencial.