El AVE, la infraestructura que transformará la provincia y que le permitirá subirse, definitivamente, al carro del progreso llegará en 2026 cumpliendo las previsiones del Gobierno de España. En la conexión Almería-Murcia se han ejecutado ya más de 1.300 millones de euros y sólo este año se han invertido más de 562 millones de euros en la alta velocidad en la provincia. Las obras están por encima del 50% de su ejecución y los plazos se están cumpliendo.
Así se ha dado cuenta a la sociedad en las diferentes inspecciones que se han realizado a los lugares clave de esta obra en el levante almeriense por parte de la Subdelegación del Gobierno, de Adif y de los ministerios de Transportes y Presidencia. Incluso, la Junta de Andalucía lo ha querido hacer recientemente en una visita en la que se han comprobado los resultados de la buena gestión del Ejecutivo de Pedro Sánchez para traer la alta velocidad a nuestra tierra y se ha visto que todo está en orden.
Resulta del todo comprensible que, a falta de obras en la provincia impulsadas por Moreno Bonilla en sus cinco años al frente de la Junta de Andalucía, exista un deseo ‘popular’ de comprobar los trabajos que otras administraciones han puesto en marcha y máxime cuando son de la relevancia del AVE, un proyecto que sufrió siete años de rémora por parte de los gobiernos de Mariano Rajoy; un retraso que ha recuperado con celeridad Pedro Sánchez que será quien inaugure el AVE en 2026. Los representantes autonómicos del PP también han podido ver en su visita a las obras de la alta velocidad cómo, a través de una buena gestión, se pueden materializar las inversiones procedentes de los fondos europeos. Todo han sido beneficios para los líderes del PP en su visita al estado de las obras del AVE.
También congratula que el exministro de Fomento Íñigo de la Serna evoque en estos días junto al sector empresarial el AVE en Almería, de la misma manera que la sociedad recuerda que fue él quien durante su etapa en el Gobierno de Rajoy redujo el proyecto de la alta velocidad a una sola vía, una traba, precisamente, para las exportaciones.
En cualquier caso, pese a la reducción de calidad del proyecto que ejecutó Íñigo de la Serna y de los siete años de inacción del PP de Rajoy, el AVE ha contado siempre con el PSOE como aliado. Primero, con Zapatero que lo impulsó y, ahora, con Pedro Sánchez, que culminará esta obra que lleva, indiscutiblemente, sello socialista.