Antonio Martínez, secretario de Organización del PSOE de Almería
A pesar del contexto de inestabilidad del país, Andalucía ha cerrado el año 2017 por el buen camino. Cumpliendo el objetivo de déficit, con un crecimiento económico superior a la media nacional, con un nuevo récord de exportaciones de 30.000 millones de euros, 60.000 parados menos y siendo, una vez más, la primera comunidad de nuestro país en tener las cuentas aprobadas para el año entrante.
Con el Presupuesto para 2018, el Gobierno andaluz asegura la estabilidad política y económica de nuestra región y muestra su compromiso por mantener y mejorar los servicios públicos de los andaluces.
Ocho de cada 10 euros del Presupuesto de Andalucía para 2018 se van a dedicar a políticas sociales. Sirva de ejemplo el presupuesto dedicado a Sanidad, el mayor de la historia, que ha aumentado en 500 millones de euros, los 200 millones más contemplados para Educación, los 186.000 andaluces y andaluzas que se beneficiarán de las políticas de dependencia o la nueva convocatoria de ayudas agroambientales, de la que podrán beneficiarse cientos de agricultores de Almería.
A escala provincial, el nuevo presupuesto seguirá la línea del ejercicio 2017, en el que la Junta de Andalucía fue la administración que más invirtió en Almería, haciendo realidad la culminación o la puesta en marcha de proyectos claves para la provincia, como la Variante de Roquetas, el Materno-Infantil o las obras de depuración estratégicas del Bajo Andarax, Níjar, Huércal-Overa y Antas.
Por otro lado, desde el 1 de enero se van a consagrar nuevos derechos que situarán a Andalucía a la vanguardia de las conquistas sociales y de la igualdad de oportunidades. Entre estos, destacan medidas estrella como la Renta Mínima de Inserción Social, que beneficiará a más de 45.000 familias de nuestra región, o la bonificación de las matrículas universitarias, tanto de grado como de máster.
A través de una nueva ley, se garantizará la igualdad de trato y la no discriminación de las personas LGTBI y de sus familiares y serán de aplicación medidas como la elevación a un millón de euros del mínimo exento en el impuesto de sucesiones o que ningún empleado público de la Junta a jornada completa cobre por debajo de los 1.000 euros.
Además, 2018 será el año de la apuesta por el empleo público, ya que se iniciará la oferta de empleo extraordinaria de más de 37.000 plazas aprobada en el último Consejo de Gobierno, para dar estabilidad a los empleados públicos andaluces interinos y eventuales de servicios públicos esenciales como la sanidad, la educación o la protección frente a emergencias ambientales.
Este camino prometedor para el nuevo año lo ha labrado el Gobierno andaluz, a pesar de la deslealtad y el maltrato hacia nuestra región por parte del Gobierno de la Nación, que nos impone un modelo de financiación autonómico injusto para Andalucía e incumple, por si fuera poco, sus obligaciones con la provincia de Almería, con ejemplos como las obras del AVE, que debían haberse iniciado hace cerca de 2.000 días, la construcción de la línea eléctrica Caparacena-Baza-Vera o las infraestructuras hidráulicas de competencia estatal que son prioritarias para corregir el déficit hídrico de la provincia.
No es normal que Rajoy siga maltratando a la provincia más emprendedora del país y que, hoy día, los almerienses tengamos que seguir reivindicando cuestiones fundamentales para nuestro desarrollo como tener el mismo ferrocarril y las mismas conexiones que otras ciudades de Andalucía y de España.
Como propósito del nuevo año, le animamos a que cambie de camino y que coja la senda emprendida por Susana Díaz y la Junta, si quiere contribuir al bienestar y al desarrollo de Almería y Andalucía.