Eusebio Villanueva, concejal PSOE Ayuntamiento Almería
El día 5 de junio se celebra el día mundial del medioambiente, y con esa escusa se presentan múltiples iniciativas, la mayoría de las veces de carácter efímero y puntual, cuando lo deseable sería que fuera una preocupación permanente.
El año pasado nuestro Ayuntamiento presentó, a bombo y platillo, el Plan Botania, un Plan que, como si se tratara de un calcetín ecológico, iba a darle la vuelta a las zonas verdes de la ciudad y nos íbamos a poner todos más verdes que un pulgón.
Este año parece que tenemos iniciativas menos ambiciosas, posiblemente por la COVID19 y la estrechez económica que tiene el consistorio pagando sentencias por las expropiaciones del Paseo Marítimo (a pesar de que el sr. Juanjo Alonso, concejal de Hacienda, diga que estamos ahorrando al pagar menos intereses). Y al parecer, la medida estrella de la concejala de Sostenibilidad Ambiental, Margarita Cobos, es colocar unas cajas nido en árboles del parque Nicolás Salmerón, en total siete cajas para aves (vencejos, petirrojos, gorriones), dos cajas para murciélagos y tres hoteles de insectos. Y digo yo que como les dé a los animalicos por anidar van a estar más apretaos que un chotis, que los madrileños en la Puerta del Sol viendo las campanadas de fin de año.
Al mismo tiempo tenemos a la brigada de mantenimiento de zonas verdes realizando podas en los arboles de nuestra calles. Hace unos días estaban trabajando en la avenida de la Estación, pero además de quitarle bastante masa arbórea y dejarlo en ese volumen chaparro, eliminando la copa, se hcen justo en esta época es donde se están produciendo los anidamientos.
¿No sería más lógico dejar los árboles tranquilos, incluido plantar ejemplares en los múltiples alcorques vacíos que hay en la ciudad, y favorecer de esta forma el anidamiento espontáneo? Y es que la crianza de polluelos de todas las especies se hace mucho mejor y más fácil en las ramas de los árboles, en ejemplares sanos, de amplias copas, que ofrezcan seguridad a las diferentes variedades que viven en nuestro entorno y, al mismo tiempo, la tan necesaria sombra en nuestras calles; esto debería ser la actuación lógica de un Ayuntamiento con una mínima idea de qué es una ciudad verde. Estos pajarillos serán luego un ejército poderoso para luchar contra mosquitos e insectos.
Y ya puestos a pedir acciones que tengan repercusión en el medioambiente, podrían hacer el favor de encargarse del Parque del Boticaro y del Cordel de la Campita, amén de dar pasos para que el Parque de La Molineta sea una realidad. Estas son las verdaderas acciones que deberían conmemorarse y darían sentido al día 5 de junio, día del Medio Ambiente.