Los almerienses y las almerienses son plenamente conocedores de que la provincia siempre ha progresado cuando ha tenido a una mayoría socialista al frente del Gobierno de España, la Junta de Andalucía, los ayuntamientos o la Diputación provincial. Los avances sociales, los nuevos derechos para la ciudadanía o las grandes obras que han transformado Almería tienen los nombres y los apellidos de un hombre o de una mujer socialista.
El próximo 28 de mayo tenemos que hacer todo lo posible por seguir por ese camino que nos ha permitido invertir en las grandes infraestructuras de las que nos hemos dotado para disponer de agua, energía, mejores carreteras y avanzar, como lo estamos haciendo, en la ejecución de todos los tramos del Corredor Mediterráneo. Hoy ya nadie duda de que las obras del AVE, que se iniciaron con José Luis Rodríguez Zapatero, se van a terminar gracias a Pedro Sánchez. En medio de estos dos presidentes socialistas queda el mal recuerdo de los gobiernos de Rajoy, que nos han hecho perder casi una década de competitividad y progreso a la sociedad almeriense.
En la Junta, mientras que los sucesivos gobiernos socialistas nos hicieron avanzar en infraestructuras sanitarias o educativas, el Ejecutivo de Moreno Bonilla se ha empeñado en demoler uno a uno todos los servicios públicos con su mala gestión y su innata querencia a la privatización de todo lo que toca.
Y si hablamos de la Diputación provincial solo lo podemos hacer criticando el sectarismo imperante en una institución que ha dejado de ser, lamentablemente, la administración de todos los ayuntamientos. Hace mucho tiempo que el color político del código postal prevalece a la hora de invertir o no en determinados municipios. Esa es la marca de la casa que ha venido dirigiendo el PP en los últimos años.
Por el contrario, los socialistas nos presentamos a estas elecciones con el aval de la buena gestión que han llevado a cabo nuestros alcaldes y alcaldesas, referentes en la escucha activa de sus vecinos, al igual que nuestros candidatos y candidatas en el resto de municipios de nuestra provincia. Esa es nuestra mejor carta de presentación: Escuchar, proteger y avanzar.
El próximo 28 de mayo los almerienses y las almerienses decidimos. Con nuestro voto elegiremos invertir en mejorar los servicios públicos o en privatizaciones, que haya más árboles que cemento en nuestros parques o que la cultura no solo sea pagar una entrada. En estas elecciones decidimos también ganar en calidad de vida y prosperar o seguir echando el freno al progreso con las recetas caducadas de la derecha. Todo eso es lo que elegimos, pero fundamentalmente votamos por el presente y el futuro de nuestras ciudades y pueblos, por el de nuestros hijos e hijas.